La apertura, de manera ilegal, de una zanja de casi cinco kilómetros de largo en la franja costera de la península de Ancón, ha provocado un daño ambiental de incalculables proporciones a uno de los ecosistemas más importantes de la provincia de Sancti Spíritus, según la denuncia publicada por el periódico Escambray.
El referido ecosistema, que funciona como escudo protector ante los procesos de erosión y salinización, alberga gran cantidad de especies y se distingue por su belleza natural, por lo cual constituye recurso estratégico para el desarrollo del turismo en la zona, detalla el artículo, donde se lamenta que no se haya detenido a tiempo esa ingratitud contra la naturaleza.
«El daño a esta porción del litoral en la costa sur no debe quedar impune y, aunque no pudo prevenirse a tiempo, identificar a los responsables deviene un acto de justicia para sanar esta suerte de puñalada a la naturaleza, pero también de cuestionamiento a tales prácticas incompatibles con los postulados de la Tarea Vida, plan del Estado cubano para el enfrentamiento al cambio climático», expresa el trabajo periodístico.
Sobre el tema, la representante del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en el municipio de Trinidad, Dalgis Dueña Boggiano, dijo que la zanja abierta de manera ilegal provoca un daño ambiental y hasta perjudica las visuales de esa zona de baño frecuentada por vacacionistas nacionales y extranjeros.
El hecho, que tuvo como objetivo descubrir una conductora vieja de agua para extraer la estructura de acero (alambrón) empleada en su construcción, tuvo una rápida respuesta de las autoridades competentes, a cuyos infractores se les exigirá la restauración inmediata del daño provocado al tramo de la franja costera en un plazo que no exceda las 72 horas, además del pago de una multa, a partir de lo que establece el Decreto-Ley No. 200 de Contravenciones en materia de medioambiente.