El portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin, en una conferencia de prensa, exigió al Gobierno de Estados Unidos a aclarar el programa de software espía Beehive,el cual ha desplegado su infraestructura de red en todo el mundo según detalla Sputnik.
«China está profundamente preocupada por las acciones irresponsables y maliciosas del Gobierno de Estados Unidos en el ciberespacio, e instamos a EE. UU. a aclarar y detener de inmediato las actividades relacionadas», expresó el diplomático.
Agregó que, durante un periodo de tiempo, el país estadounidense ha alentado activamente a diferentes países, especialmente a los vecinos de China, a desarrollar la cooperación con Washington en el campo de la seguridad informática
Refiere un comunicado de Global Times, que esta es un arma cibernética desarrollada conjuntamente por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los EE. UU. y el gigante de la defensa Northrop Grumman.
Asegura que es la quinta de su tipo utilizada por el Gobierno de EE. UU. expuesta por los expertos chinos en los últimos meses.
Igualmente, un informe por el Centro Nacional de Respuesta a Emergencias de Virus Informáticos, explica que la plataforma puede admitir el escaneo remoto, la explotación de vulnerabilidades, la implantación oculta, el robo de secretos, la extracción de archivos, la penetración de intranet y la destrucción del sistema.
Tiene capacidades unificadas de comando y control, y muestra un comportamiento de inteligencia artificial.
Por otro lado, analistas de China en ciberseguridad advirtieron que mientras el hardware central, el sistema operativo, la infraestructura de información clave y el software de aplicación de la red mundial sean proporcionados por empresas de Internet estadounidenses, lo más probable es que contengan todo tipo de programas de puerta trasera implantados por piratas informáticos estadounidenses.
A la par recalca que, una vez se conviertan en objetivos de EE. UU., todas las actividades en línea y los datos almacenados en servidores en línea pueden convertirse en víctimas de ataques cibernéticos de inteligencia de EE. UU.