En los últimos años ha aumentado el número de cubanos que buscan becas para estudiar fuera del país. El paulatino incremento del acceso a Internet en Cuba ha facilitado, a la vez, el acceso a oportunidades de estudios en el exterior como camino posible para la superación académica y personal; pero, también, como una alternativa para emigrar. Regular o intentar reducir este flujo se hace cada vez más complicado, a pesar de las trabas burocráticas que algunas instituciones gubernamentales interponen para la salida de profesionales.
Los requisitos de cumplimiento del servicio social, los mecanismos para legalizaciones de título y certificación de notas y consejos para hacer buenas aplicaciones figuran entre las cuestiones que más dudas generan entre los potenciales solicitantes. Sin embargo, este asunto no es nuevo ni exclusivo de Cuba. La movilidad estudiantil internacional se ha consolidado a nivel mundial desde inicios del siglo XXI, y muchos Gobiernos apuestan por esta circularidad del conocimiento y de las personas. Según la Unesco, en 2016 se calculaban alrededor de 4.8 millones de estudiantes internacionales, frente a los 3.9 millones registrados en 2011. El crecimiento ha sido sostenido desde entonces.
Los principales países que más búsquedas arrojan como destinos posibles donde los cubanos desean realizar sus estudios son: España, México, Francia, Reino Unido, Brasil, Chile y Argentina. Una vez seleccionado el destino es importante tener en cuenta varios elementos.
Debemos señalar que el proceso de obtención de una beca suele ser largo, y demanda mucha constancia, tanto en las horas de búsqueda de las diferentes opciones, como en el proceso de solicitud. Por otra parte, es imprescindible dejar claro que el acceso a becas es altamente competitivo. No basta con tener la documentación solicitada, la certificación de idioma (si fuera necesaria) u otros requerimientos; es indispensable tener un promedio (expediente académico) sobresaliente.
Para el caso de España, por ejemplo, es necesario contar con una base de pregrado sólida para acceder a los diferentes programas de estudios en sus universidades. Ten en cuenta que, en el cálculo de nota media, el sistema español considera que la máxima nota de las universidades cubanas (5 puntos) no es equivalente a la matrícula de honor (máxima gradación de España). Esto significa que a la hora de competir con estudiantes españoles o europeos, un cubano solo podrá alcanzar la categoría de sobresaliente, a diferencia de los primeros. No obstante, no existe un procedimiento único y en algunas ocasiones, si se demuestra la necesidad económica, la viabilidad del proyecto de investigación o méritos de experiencia laboral, aumentan las probabilidades de éxito.
Todo depende de las bases de la convocatoria de las becas, por lo que deben leerlas con atención. En el caso de becas en España, y según se detalle en las bases, las ayudas al estudio pueden incluir: costo total o parcial de la matrícula, seguro médico durante los estudios, ayuda económica (manutención) con carácter mensual, trimestral o anual, alojamiento, pago del traslado aéreo desde Cuba, posibilidad de viaje con cónyuge e hijos.
En la mayoría de los casos, la solicitud a los programas españoles se puede realizar con carácter personal e independiente, o a través de instituciones oficiales cubanas (como en el caso de las becas Carolina para doctorados o las becas de la Asociación Universitaria Iberoamericana de Postgrado [AUIP]). Otros países también tienen programas institucionales de becas, entre ellos Rusia y China.
Las ayudas al estudio pueden ofertarse para inicio de grado (licenciatura) o estudios de posgrado (máster y doctorado). Las primeras son menos frecuentes y solo exigen tener aprobado el bachillerato (12º grado). En el caso de España, los segundos son más comunes, en especial las maestrías. Los doctorados, es obvio, demandan tener cursado una maestría previa o un conjunto de créditos equivalentes a estudios de máster.
En algunos casos, puedes aplicar sin tener el título, pero debes demostrar que has aprobado todas las asignaturas del plan de estudios y que tienes la posibilidad de obtener el título antes de la inscripción al doctorado. En el caso de las licenciaturas, las becas suelen tener una duración de cuatro a cinco años. Esta es una de las razones por la que son menos frecuentes. Las maestrías suelen oscilar entre uno y dos años de duración, y los doctorados, entre tres y cinco.
Es preciso destacar que el financiamiento de estas becas puede partir de una fundación u organización (Fundación Carolina y AUIP, en España); de un ministerio, programa, Gobierno nacional o extranjero (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo en España, Conacyt en México, Chevening en Reino Unido); o de la propia institución universitaria convocante.
Cada programa de beca es diferente, por lo que son muchos los factores que influyen en las decisiones del comité de selección. Entre los más importantes se encuentran: el país convocante, si el programa de estudios proviene de universidad pública o privada, los requisitos específicos de idioma, los documentos exigidos para la solicitud, y las condiciones de regreso al país de origen.
En cuanto a la formación previa para acceder a estos estudios, es importante señalar que varía significativamente. Los programas de estudio se agrupan por lo general en: Humanidades y Arte, Ciencias Sociales y Jurídicas, Ciencias Exactas y Naturales, Ciencias Técnicas y Arquitectura, Medicina y Ciencias de la Salud. Muchas veces los estudios previos no tienen que coincidir con el programa que solicitamos. Podemos buscar otras ofertas que se asemejen y pueda justificarse su conexión académica. Todo depende de la aplicación y de la flexibilidad de la convocatoria. Es cierto que, en la disponibilidad de plazas, algunas áreas de conocimiento son más privilegiadas, pero esto también varía en dependencia del país desde donde se convoca la beca.
En el caso de España, los meses en los que se encuentran abiertas la mayoría de las becas son los cuatro primeros del año, lo cual coincide con el segundo semestre académico. No obstante, no resulta nada raro encontrar becas abiertas todo el año, motivado por la variación de calendarios académicos entre algunos países. Es importante tener los principales documentos preparados y digitalizados en PDF para realizar la solicitud sin prisas y con la mayor calidad de respuestas posible.
Casi todas las becas utilizan plataformas informáticas en las que se debe subir la información y documentos solicitados. Se debe remarcar que, en caso de dudas o falta de información, es recomendable comunicarse con la coordinación de estos programas. Casi siempre tienen algún correo electrónico de contacto al cual dirigirnos para solicitar información.
El otorgamiento de una beca no siempre implica la posibilidad de viajar al país de destino. En la mayoría de los casos, las universidades (en especial cuando son públicas) apoyan con toda la documentación necesaria, pero es responsabilidad de cada estudiante garantizar la gestión de su visado de estudios. Para esto es necesario completar el proceso de visado con todos los documentos que requiere este largo trámite ante el respectivo consulado. Sobre ello comentaremos en la próxima entrega.
Referencia:
OIM, (2020). Informe Mundial de Migraciones. Ginebra, Suiza. https://publications.iom.int/books/informe-sobre-las-migraciones-en-el-mundo-2020
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