La lucha femenina de Cuba ha mostrado pasos de avance, a partir de un sólido trabajo en las categorías menores. Mucha juventud y optimismo reina en las muchachas que copiosamente sudan en los colchones de la ESFAAR Cerro Pelado.
Parece que será el ciclo olímpico del despegue para figuras noveles con una gran proyección. Y en eso resultará determinante el jefe de entrenadores Filiberto Delgado, un hombre que es como un rey Midas dentro del deporte de los tackles y desbalances. Cubahora fue a su encuentro para que nos actualice sobre el futuro de este deporte, y las jovencitas que están bajo su mando.
¿Cuál es la matrícula de la lucha femenina en la preselección nacional?
—En la actualidad contamos con 22 atletas. Esa es la matrícula del equipo nacional.
¿Cómo marcha la preparación después de tanto tiempo de inactividad?
—La preparación marcha bastante bien. Las muchachitas han ido enfrentando el entrenamiento con mucho deseo y mucha voluntad de lograr y cumplir los objetivos que tenemos trazados para esta primera etapa que es el campeonato panamericano que se va a celebrar en Acapulco del 5 al 8 de mayo.
¿Hay algún objetivo definido para el torneo panamericano en la lucha femenina?
—Nosotros en este momento tenemos a tres atletas clasificadas para los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile en 2023. El objetivo es tratar de que las otras divisiones nos clasifiquen en este torneo. Será muy fuerte porque el equipo de Estados Unidos no tiene a nadie clasificado y posiblemente lleven a sus principales figuras, igual que Canadá y el resto del área, que en la lucha femenina es bastante fuerte.
En el resto del año, ¿qué le queda a la lucha femenina en cuanto a torneos internacionales?
—Están los mundiales juveniles. Vamos a ver si podemos participar en el under 17 y el under 23, y también en el de menores de 20 años, aunque sea con una o dos figuras. El objetivo fundamental será el campeonato mundial que se celebrará en Croacia.
Siempre usted ha planteado la importancia de fortalecer las categorías menores para después tener resultados entre los mayores. La lucha femenina estuvo muy bien en Cali Valle 2021 con cinco medallas, de ellas tres de oro y dos de plata.
—De las seis atletas que participaron en los Juegos Panamericanos Juveniles, cinco eran del equipo nacional. Eso reafirma lo que usted plantea. Nosotros estamos trabajando con fuerza en las categorías pequeñas para ir consolidando la base del equipo, y obtener medallas a nivel continental y mundial en estas categorías, lo que tributará en el futuro entre mayores.
¿Cuáles son los propósitos de la lucha femenina para los eventos múltiples de 2023?
—En estos momentos hemos presentado una dificultad grande. Dos de nuestras mejores atletas se encuentran enfermas con pronóstico reservado, y fueron dos medallistas de oro en los anteriores juegos centroamericanos. Tenemos que hacer una renovación en esas dos divisiones, y será difícil cumplimentar el objetivo que nos trazamos al inicio de la etapa de entrenamiento.
¿Es optimista con respecto a una medalla olímpica?
—Tenemos en estos momentos una base bastante sólida. El equipo tiene un promedio de edad de 21 años. Tenemos a Milaymis de la Caridad Marín, que recientemente cumplió 21 años y ha sido una atleta que ganó todos los títulos hasta la categoría sub 20.
“Es campeona panamericana, campeona mundial para menores de 20 años y de 23 y campeona olímpica de la juventud en los juegos celebrados en Buenos Aires. Es una atleta con grandes perspectivas, que se encuentra trabajando a un nivel excelente. Esperamos que ella nos pueda dar ese alegrón que tanto desea el pueblo, y que tanto desea la lucha femenina”.
La foto es tomada de Prensa Latina
Pie de foto: La lucha femenina tendrá compromisos importantes durante este año.