El reconocido trovador cubano Carlos Varela, aprovechó su perfil de Facebook para agradecer a todos sus seguidores por los mensajes de felicitación que le enviaron en ocasión de su 59 cumpleaños:
«Este soy yo. El mismo niño que años después aún sueña con ver un día que no acaba de llegar. ¡Gracias de corazón por tantos mensajes de amor! ¡Siete abrazos y bendiciones a todos!», dijo el trovador agregando una foto de cuando era niño.
En sus palabras de agradecimiento el popular trovador hizo referencia a sus temas musicales «El niño, los sueños y el reloj de arena» y «Siete», que pertenecen a dos de sus más famosos discos.
Los cientos de reacciones y comentarios no se hicieron esperar por parte de los admiradores de su música y las letras de contenido social que tocan aspectos de la realidad en Cuba.
En algunos comentarios los conocedores de sus canciones usaron el simbolismo de estas:
«El día nunca te va a llegar porque eres un buscón eterno, pero tendrás la dicha de haber nacido y vivido buscando y haciendo a los demás encontrar felicidad, amor y fe en tus canciones», comentó una usuaria.
«Con tus canciones desperté de un sueño profundo. Ya nadie pone una manzana en mi cabeza, pero sigo tirando monedas al aire y me siento en el contén del del barrio… eres lo mejor de lo mejor», dijo otro incondicional del músico.
«¡Dios te colme de bendiciones! Gracias a Dios por haberte dado ese talento, brillantez, inteligencia, linda mirada, gracias por tu música, te quiero mucho… Soy leñador desde mi niñez y aunque no tengo busque, sueño con árboles», dijo otro que se identifica con su trabajo.
Otro colega que lo felicitó fue el reconocido Pablo Milanés, que se identifica con los temas de Varela por tratar en sus temas musicales desde hace años aspectos desde ese entonces prohibidos, la migración hacia Estados Unidos, la burocracia en las instituciones estatales y el papel del arte en la sociedad.
El libro “Habáname: la ciudad musical de Carlos Varela», presentado en Cuba en el año 2015, agrupa varios ensayos de su trayectoria artística.
“Les tocó lidiar con la incomprensión de no pocas instituciones y funcionarios preocupados por esa ‘rara’ manera de ver y expresar nuestra cotidianidad”, dijo Xenia Reloba que en los 90 analizó la obra del trovador, refiriéndose a Varela y sus colegas.