EE. UU. reanudará el procesamiento de algunos servicios de visas de inmigrante en La Habana “tan pronto como sea posible”, anunció Timothy Zúñiga-Brown, encargado de negocios de ese país en Cuba, en un encuentro con medios de prensa.
“La embajada de los Estados Unidos en La Habana espera programar citas limitadas para algunas categorías de visas de inmigrantes tan pronto como sea posible”, informó.
“Mientras trabajamos para lograr este objetivo, la embajada de Georgetown en Guyana seguirá siendo el principal lugar de procesamiento para los solicitantes de visados de inmigrantes cubanos”. Además de esta categoría, solo se tramitarán en La Habana visados de emergencia para no inmigrantes, también de manera limitada.
Durante un “período de transición” no definido, las citas serán programadas para la embajada de los Estados Unidos en La Habana o para la embajada en Georgetown, en función de “necesidades operativas”.
Zúñiga-Brown añadió que la decisión forma parte de una expansión paulatina de los servicios consulares de la embajada de su país en Cuba.
Vacunas cubanas aceptadas para la entrada a EE. UU.
El encargado de negocios mencionó que los beneficiados de estas visas podrán ingresar a los Estados Unidos habiendo recibido el esquema completo de cualquiera de las vacunas cubanas. Esta era una de las preocupaciones de potenciales migrantes, dada las diferencias entre los protocolos sanitarios internacionales.
Una noticia esperada
La reanudación de los servicios consulares era una noticia largamente esperada, si bien la expectativa era que se renovaran plenamente.
El pasado 9 de febrero fuentes de la Administración Biden y funcionarios de embajadas estadounidenses en Europa dijeron que la embajada en La Habana retomaría los servicios consulares. “Si todo sale bien, podríamos estar tramitando las primeras visas en dos o tres meses”, aseguró una de las fuentes.
Cinco días antes de que se conociera este pronóstico, el subsecretario de Estado para el hemisferio occidental Brian Nichols anunció que “en un futuro no distante” su país enviaría personal diplomático a La Habana para el procesamiento de visas.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo a AFP que el aumento de personal también busca “facilitar la participación diplomática y de la sociedad civil”.
Retomar plenas funciones consulares en la capital cubana, suspendidas por Trump desde 2017, fue una promesa electoral de Joe Biden de cara a la comunidad cubana en los Estados Unidos. Según fuentes citadas por el congresista Joaquín Castro (demócrata, Texas), la represión de las protestas del 11 de julio en Cuba habría puesto en pausa la revisión de la medida.
El personal de la embajada estadounidense en Cuba se redujo al mínimo en septiembre de 2017, luego de los misteriosos incidentes de salud, que se han repetido después en otras sedes diplomáticas estadounidenses del resto del mundo.
La suspensión de la entrega de visas en La Habana a lo largo de casi cinco años ha provocado el retraso de más de 100 000 solicitudes de visa de inmigrante, así como la imposibilidad para los cubanos de adquirir visas de turismo y de otras categorías de alta demanda. Miles de cubanos han debido asumir el enorme costo de desplazarse hacia consulados estadounidenses en terceros países (particularmente en Colombia y Guyana, donde se asumió el procesamiento de las solicitudes de inmigrantes). La inversión en el viaje, la estancia, los documentos y los exámenes médicos no garantizaba la futura entrada a los Estados Unidos.
La estrategia del Departamento de Estado para cumplir con el compromiso anual de emitir al menos 20 000 visas anuales a emigrantes cubanos cambió con la llegada del siglo xxi. A las habituales categorías de visado de inmigración añadió en 2007 un tipo especial de admisión: el Cuban Family Reunification Parole Program (CFRP, por sus siglas en inglés), con el propósito de “acelerar la reunificación familiar a través de canales seguros, legales y ordenados de migración a los Estados Unidos y desalentar la migración marítima peligrosa e irregular”.
Sin embargo, la ausencia de procesamiento de visados también ha impedido a ese país cumplir su compromiso de entregar 20 000 visas de inmigración anuales a ciudadanos cubanos; lo cual, junto a la extrema crisis económica en Cuba, ha empujado a miles de personas a la emigración irregular por mar o por tierra.
Datos recientes del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) citados por Cibercuba revelan que, durante los tres primeros meses del presente año fiscal, 20 476 cubanos entraron a Estados Unidos desde México por vías irregulares, con cifra récord en diciembre.
“Los números sobre ingresos de cubanos en meses recientes comienzan a desafiar los del año fiscal 2021, concluido el pasado 30 de septiembre, cuando arribaron irregularmente por vía terrestre 39 303, de ellos 38 674 por la frontera de México”, añade la nota.
El número de cubanos indocumentados en territorio estadounidense incrementó de 21 000 en 2019 a 40 000 en 2020.
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