A tres años del secuestro en Kenia del cirujano Landy Rodríguez Hernández y el especialista en medicina general Assel Herrera Correa, dos médicos cubanos enviados a trabajar a Mandera, una localidad fronteriza con Somalia, aún no se tienen detalles sobre el paradero de los galenos.
El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel recordó la fecha en su cuenta de Twitter y aseguró que las gestiones para su liberación continúan, sin ofrecer más detalles.
“Hoy se cumplen tres años del secuestro de nuestros médicos Assel y Landy. Continuamos infatigablemente realizando gestiones para su regreso seguro a la Patria junto a sus familias”, señaló.
Hace exactamente un año, el ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal Miranda, usó la misma frase en un tuit para referirse al caso de los galenos. Meses después, en junio de 2021, Díaz-Canel recibió en La Habana al ministro de Salud de la República de Kenia, Mutahi Kagwe, de acuerdo a una nota oficial que no mencionó progresos en la gestión de rescate de los galenos, pero sí subrayó la firma de nuevos convenios para la provisión de servicios de atención de salud, así como el entrenamiento y capacitación de doctores del país africano.
Otra vez la promesa de estar trabajando para “lograr el regreso seguro a la Patria de nuestros médicos secuestrados” afloró en la cuenta de Twitter del gobernante.
El 12 de abril de 2019, Rodríguez y Herrera se desplazaban en un convoy hacia el hospital de Mandera cuando fueron interceptados por supuestos militantes del grupo yihadista Al Shabab. En el tiroteo falleció un policía encargado de protegerlos y sobrevivió el conductor del vehículo, un médico de origen somalí que trabajaba para el gobierno local. Los dos cubanos fueron secuestrados.
A finales de marzo de este año, el somalí fue condenado a cadena perpetua por un tribunal de Kenia por su implicación en los hechos. Identificado en documentos judiciales como Isaac Robow, el conductor fue sentenciado después de que el tribunal lo declarara culpable de secuestro, ayuda en un acto terrorista y obtención de una cédula de identidad de manera fraudulenta.
“Sé que es un condado muy peligroso por los ataques de Al Shabab”, había comentado Rodríguez, en una suerte de presagio, durante una entrevista con la prensa keniana en el verano de 2018, a solo un mes de su arribo al país.
Estados Unidos reconoce desde 2008 a Al Shabab como una organización terrorista que busca convertir a Somalia en un estado fundamentalista islámico.
En abril pasado, el gobierno de Kenia dijo estar trabajando con Somalia en pos de la liberación de los galenos secuestrados. “Estamos trabajando con nuestros vecinos y socios para garantizar su liberación segura”, de manera que “puedan reunirse con sus familias”, declaró el vocero del Gobierno keniano, Cyrus Oguna, en entrevista con la agencia de noticias EFE.
Aunque las autoridades han negado que los secuestradores hayan exigido un rescate por los médicos, la prensa keniana reportó en mayo de 2019 que un grupo de líderes ancianos de Kenia y Somalia se desplazó a la región somalí de Jubaland, controlada por Al Shabab, para negociar la libertad de los cubanos.
Los líderes aseguraron haber visto a los doctores con vida y prestando asistencia médica a la comunidad local entre los pueblos de Buale y El-Ade, y precisaron que los secuestradores exigieron una recompensa de 1.5 millones de dólares a cambio de su liberación.
La Asociación Médica de Kenia y el Sindicato de Médicos, Farmacéuticos y Dentistas de ese país (KMPDU) han manifestado su rechazo a la contratación de galenos cubanos, al considerar que el gobierno keniano prioriza a extranjeros en lugar de contratar a sus propios médicos, muchos de ellos desempleados.