Dos desconocidos con entrenamiento en artes marciales, presuntamente sicarios de la policía política, agredieron el viernes en Colón, Matanzas, al director ejecutivo del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), Alberto Corzo.
El ataque ocurrió luego de un interrogatorio practicado a Corzo por dos agentes del cuerpo represivo identificados como Fernando y Alexander Herrera, denunció el ICLEP en un comunicado que cita declaraciones de la esposa del agredido, Martha Liset Sánchez.
Tras la golpiza, los asaltantes dejaron tirado en la carretera al comunicador comunitario, sin robar ninguna de sus pertenencias. Corzo fue auxiliado por un cochero que lo transportó hasta el hospital Mario Muñoz Monroy, de esa localidad.
“El especialista en ortopedia que lo atendió le inmovilizó el brazo por posible fractura de clavícula y lesión en el codo de su brazo izquierdo, indicándole analgésicos”, dijo Sánchez.
No obstante, las autoridades médicas se negaron a extenderle un certificado por lesiones a su esposo, porque la institución hospitalaria no cuenta con los recursos para realizar un examen de Rayos X.
Este domingo, Corzo se encontraba ingresado en una sala del Hospital Universitario Clínico Quirúrgico Faustino Pérez, en la provincia de Matanzas, donde le diagnosticaron una luxación clavicular y lo dejaron hospitalizado.
“Está como atolondrado, no se le entiende lo poco que puede hablar. Le tienen un suero intravenoso puesto y compresas en un ojo y en el hombre que no tiene vendado. Anoche le subió mucho la presión arterial”, dijo su esposa al ICLEP, indica otra nota de prensa publicada este domingo.
Sánchez compartió sus sospechas por el “secretismo” en torno a la hospitalización de su esposo, pues no han podido acceder a información precisa del por qué lo han dejado ingresado.
“¿Por qué le tienen un suero puesto? ¿Qué medicamentos le están pasando? ¿Por qué mi esposo apenas puede hablar? ¿Por qué no existe un médico que nos responda todas las preguntas que queremos hacer y solo una enfermera es quien nos da muy poca información y a medias? ¿Por qué hospitalizaron al lado de mi esposo a una persona que supuestamente está siendo investigada por la policía, lo que conlleva que donde lo tienen talmente pareciera que está preso por la presencia policial las 24 horas?”, se pregunta la mujer.
El sábado, el director ejecutivo de la ICLEP quiso interponer una queja en la policía contra sus agresores, pero el capitán que lo atendió no aceptó la denuncia.
El ICLEP subraya que el matrimonio de periodistas integrado por Corzo y Sánchez ha sido “víctima, de forma sistemática, de diferentes tipos de agresiones por parte del régimen cubano”.
En 2021, detalla la organización en el comunicado, Corzo fue agredido unas 33 veces, mientras que su esposa fue “víctima de la represión y acoso de la dictadura” en unas 25 ocasiones, siendo la detención arbitraria el tipo de agresión más frecuente.
Otra integrante del ICLEP, la directora del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa, Mabel Páes, fue víctima de una situación similar el año pasado, cuando dos encapuchados entraron a su vivienda y la “golpearon salvajemente sin robarle nada”, añadió el instituto.
El ICLEP responsabiliza al régimen cubano “por cualquier afección o secuela física y/o psicológica con la que pueda quedar Alberto Corzo producto de la brutal golpiza de que fue víctima, o por el sospechoso tratamiento médico al que es sometido”.