El remero cubano Fernando Dayán Jorge, campeón olímpico de Tokio 2020, se fugó a inicios de marzo de una base de entrenamiento del equipo Cuba en México. A casi un mes de su escape llegó a Estados Unidos y contó al canal AméricaTeVe cómo fue su travesía.
Lo llamativo, es que en los comentarios al canal de YouTube de dicha entrevista, dos personas quisieron agradecerle, por no solo ser un “gran deportista”, sino un “héroe”. Según la usuaria Lisi Vázquez, “mi esposo y yo siempre le vamos a estar agradecida, pues hoy estoy viva gracias a él”.
“Me salvó la vida, prácticamente, en el Río Bravo, tuvo paciencia, pese a que su vida también corría peligro. Él me ayudó en un momento terrible, no dudó, ni se desesperó, siempre te lo voy a agradecer. Me salvaste la vida, gracias por ayudarme. Deseo que se cumplan todas tus metas y que Dios siempre te acompañe campeón, gracias”, escribió la usuaria.
El presunto esposo de la cubana, Daylor Vázquez, agregaba en otro comentario: “Este muchacho, aparte de ser un buen deportista, cruzamos junto al río y le salvó la vida a mi esposa. Nunca nos abandonó, un abrazo grande hermano, aquí tienes un hermano para siempre”.
En la conversación el deportista no se refirió a este hecho, pero sí narró por qué y cómo tomó la iniciativa de fugarse.
La fuga de Dayán Jorge, el campeón olímpico
“Estaba en México, teníamos planificada una base de entrenamiento, por 21 días. Entrenamos ahí, porque siempre se ha hecho, México está a más altura, todos los años se iba. Nos mejoraba mucho, cuando íbamos a las competencias por el déficit de oxígeno”, dijo.
El remero cubano explicó que el régimen tenía muchas expectativas puestas en él, para los venideros ciclos olímpicos, porque “a lo largo de su carrera ha ganado muchas medallas”. El cienfueguero precisó como en cuatro años, pasó de un sexto puesto en Río 2016, a un título olímpico en Tokio 2020.
“Con solo 23 años, lograr un título olímpico, es una de las cosas más grandes para un deportista. Yo con mi edad era el más joven de la historia del remo en Cuba”, añadió en su conversación con AméricaTeVe.
Ante el cuestionamiento de cómo podría insertarse en el deporte en Estados Unidos, a conciencia de que no es una disciplina millonaria, como puede ser el béisbol, el campeón olímpico de Tokio precisó que en estos momentos sigue pensando en hacer lo que le gusta “remar”. Para ello, dijo, precisaba de un buen abogado, para poner sus papeles en regla.
Fernando Jorge confirmó que las autoridades deportivas de la isla, al recalar en un tercer país, les retiran a los atletas el pasaporte oficial, para evitar fugas. “Pensé por un momento que no iba a poder desertar, porque era muy difícil separarse del grupo. Venían alertas y diciendo, todos unidos”, agregó.
“Simplemente, se descuidaron de mí un poco y aproveché la oportunidad. Tuve una única chance y la aproveché”, siguió contando sobre su fuga. El remero cubano cree que el Comité Olímpico Internacional pudiera ayudarlo en su liberación de la Federación Cubana, para lograr el objetivo de representar a Estados Unidos en lides mundiales.