El máximo representante de Estados Unidos en Cuba negó el martes que su gobierno participaría en un canje de presos políticos cubanos.
En entrevista con CubaNet, el Encargado de Negocios de los Estados Unidos en Cuba, Timothy Zúñiga-Brown fue preguntado sobre la posibilidad de que el régimen cubano pudiera pretender llegar a una negociación con Estados Unidos u otros países, en temas como un canje de presos políticos por una disminución de sanciones o presiones externas.
“Nosotros no entramos en ese juego. No puedo especular sobre el por qué el gobierno cubano ha decidido tomar estas medidas contra cubanos de a pie que se han convertido en presos políticos meramente porque el gobierno cubano los está persiguiendo. El pueblo tiene derecho a salir a la calle, a expresarse, a reunirse, y el gobierno cubano tiene obligaciones bajo la Carta Universal de Derechos Humanos. Las condenas han sido inaceptables en el sentido de que estamos hablando de sentencias a menores de edad que son la mitad, o más, de sus vidas”, dijo el diplomático.
“Creo que ha habido un rechazo bastante claro a nivel internacional. Nosotros, la Unión Europea y otros se han pronunciado en privado y en público para tratar de reclamar que lo que está pasando está mal. ¿Qué pasará en el futuro? No puedo especular sobre eso, pero sí sé que puedo decir que estas condenas y lo que está pasando es sumamente preocupante, y llamamos a que se les libere inmediatamente”, agregó.
Preguntado sobre la perspectiva de otro acercamiento con el régimen comunista, como ocurrió con el impulsado por la Administración Obama, teniendo a Joe Biden como vicepresidente, Zúñiga-Brown respondió:
“La administración Biden, desde el 20 de enero de 2021 que entró a la Casa Blanca, ha tomado una posición consecuente con el pueblo cubano, y ha dicho desde el primer día que derechos humanos y democracia figuran entre las más importantes políticas hacia Cuba. Obviamente, también estamos interesados en migración. De hecho, ha implementado varias acciones contra figuras importantísimas y de las más altas esferas del gobierno cubano justamente para que quede clara su posición en favor de los derechos humanos”.
En entrevista con CubaNet, el diplomático estadounidense se refirió a la llegada de decenas de miles de cubanos a Estados Unidos en los últimos meses.
“Entendemos muy bien que hay un éxodo”, reconoció.
“Los números no se conocen oficialmente, pero sí se sabe, por experiencia, por la vida aquí en la Isla, que muchos se están yendo, y es importante darles a ellos, al público cubano, una manera de poder tener salidas legales, ordenadas y seguras hacia los Estados Unidos desde La Habana. A eso estamos tratando de llegar, y creo que llegaremos próximamente”.
El representante calificó de “sumamente preocupante” la nueva ola migratoria hacia EEUU.
“Hay muchos que se están yendo y son sobre todo jóvenes, lo que causa pérdidas aún mayores para el país. Aunque la pregunta es ¿por qué se van?, la manera en la que lo hacen también es preocupante. Mantenemos los acuerdos migratorios, nunca hemos dicho que estos caducaron y en este sentido hemos logrado continuar, sobre todo con los guardacostas, velando por la seguridad de aquellos que se han lanzado al mar. Sin embargo, parece que ha habido un giro en el flujo de las personas desde Cuba que ahora prefieren la vía terrestre. Hay un número más elevado de los que están pasando por frontera, pero también los números de los que están pasando por mar son altos. Hemos logrado trabajar con los guardacostas para resguardar o salvar las vidas de las personas que encontramos en las costas de La Florida. La gran preocupación es por aquellos que no encontramos y no se sabe su paradero”.
El diplomático envió un mensaje a aquellas personas que no están llegando de una manera formal: “serán regresados si tratan de ir de una forma que no es ordenada, segura y formal”.