Un abrazo revolucionario a la muchachada cubana, en el aniversario de la Unión de Jóvenes Comunista de Cuba y de la Organización de Pioneros José Martí. Son ustedes garantía de Revolución y de un futuro grandioso. Celebro sus victorias. ¡Viva Fidel Y Martí! ¡Viva Cuba! pic.twitter.com/2QHyjCBG60
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) April 4, 2022
CARACAS, Venezuela.– «…Y nosotros, jóvenes, necesarios para los cambios, ¿cómo prepararnos?».
Planteada por Salvador Lugo, vicepresidente de Juventudes del Partido Socialista Unido de Venezuela (JPSUV), la pregunta retó a sus compatriotas y a los cubanos, contemporáneos todos, reunidos en esta capital.
Con los aniversarios 60 de la UJC, y 61 de los pioneros, como pretexto, líderes juveniles de ambos países intercambiaron experiencias de cara al complejo entorno que asecha, y en el que –opina Lugo–, «Facebook, Twitter, Instagram, YouTube, … internet y las redes sociales, con sus perfiles de consumo, parecen nuevos partidos políticos de un mundo neoliberal urgido de radicales transformaciones».
«¿Cómo hacer irreversible el proceso bolivariano, en medio de las contradicciones del sistema capitalista mundial?», interrogó de nuevo Salvador Lugo.
«Tenemos un referente», dijo, y mencionó a Cuba, sus jóvenes, su Revolución y las más de seis décadas de resistencia y victorias; «una Isla capaz de competir con potencias en algunas esferas».
«A partir de lo hecho por Cuba, ¿cómo crear un modelo basado en la solidaridad?», se preguntó una vez más el venezolano; ¿cómo impulsar el desarrollo científico-tecnológico, y evitar el éxodo del talento que formamos para la nación, y que captan las compañías de Occidente?
«El reto –agregó– es lograr que esos jóvenes vean patrones de éxitos, por ejemplo, en vacunas como Abdala; que, en vez de trabajar en la General Motors les interese crear tecnologías y maquinarias agrícolas para nuestros países», razonó; «derrotar el bombardeo cultural, garantizarle su espacio a la juventud en nuestros procesos, es un dilema de nuestras revoluciones».
Del Martí que con 28 años vino a Venezuela en busca de «un puesto en la milicia de la paz», habló el joven doctor Miguel Guerra; cubano que situó al Apóstol de la independencia de su país en el centro de una pasión libertaria, cuya savia cristalizó en los jóvenes del Centenario, hoy multiplicados por cientos de miles.
«Somos parte de una misma historia que hace realidad los sueños de Fidel y de Chávez», dijo en su turno Greeicy Dayami Barros, joven de 31 años, quien se desempeña como ministra del Poder Popular para la Agricultura Urbana de Venezuela; «el primer reto es reconocernos unidos en la pasión de transformar», subrayó Greeicy, «ustedes aquí fortalecen una alianza que nos hace más soberanos; ¡juventud de Cuba, gracias!».