El Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA) diseñó un biocontrolador de plagas con aplicación del campo magnético para preservar los cultivos e incrementar la producción de alimentos.
Sianna Mas, investigadora del proyecto, comentó a la ACN que esa técnica utiliza el hongo trichoderma como agente de control biológico para proteger las siembras de microorganismos patógenos. La invención ayuda a la sustitución de fertilizantes químicos, por lo cual contribuye al cuidado del medioambiente y al consumo de alimentos más sanos. La especialista agregó que su empleo también estimula el crecimiento al aumentar la resistencia de las plantas.
Durante la investigación la introducción del biocontrolador en las plantaciones de frijoles demostró un rendimiento superior de 80 kilogramos del alimento por hectárea y la producción de posturas de café incrementó el 28 %, para un total de 65 300. Los resultados del biocontrolador de plagas responden al trabajo en conjunto de un equipo multidisciplinario de la institución científica, adscrita a la Universidad de Oriente.
El CNEA ejecuta varios programas encaminados a fomentar la agricultura sostenible, entre ellos sobresalen el riego con agua tratada con magneto y los acondicionadores magnéticos en el área cafetalera, según se informa en el sitio web de TV Santiago.