Cuba solo pudo asegurar una medalla de oro de cuatro posibilidades, gracias a la buena labor de Billy Rodríguez (48 kilogramos), en el cartel final del Torneo Continental que se disputó en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil.
El capitalino desplegó gran velocidad con sus manos ante el guatemalteco Josué López y lo venció sin dificultad, por 5-0. Rodríguez usó su juego de piernas para esquivar las conexiones de su oponente, y le pegó al centroamericano con total impunidad, cuando lo encontró con la guardia baja.
Lo que parecía una tarde prometedora para ganar la corona por naciones, se desvaneció en apenas una hora, cuando los otros tres cubanos que subieron al cuadrilátero perdieron sus duelos y quedaron en plata.
En los 51 kg, Erislán Romero no pudo descifrar la técnica del estadounidense Roscoe Aaron Hill, y perdió por unanimidad ante él. Hill hizo gala de un boxeo eficiente, combinando buenos swines, rectos y ganchos que le dieron la ventaja necesaria para ganar el título Panamericano.
El cienfueguero Romero no se escondió e intentó hacer su boxeo y, por momentos, pudo llegar con claridad al rostro de Hill, pero la calidad del estadounidense fue incuestionable, quien arribó a este torneo con el aval de ser el subcampeón mundial de 2021.
En los 54 kg, Damián Arce tampoco cantó victoria para Cuba y fue superado (5-0) por el dominicano Rodrigo Marte, quien ostenta la corona de los Juegos Panamericanos de Lima-2019, en los 52 kg.
El quisqueyano se paró en la media distancia y enseñó su rapidez de piernas y manos, para conectar el 1-2 con acierto, mientras Arce fallaba demasiado cuando su rival se movía hacia los laterales.
Arce, boxeador de estilo fogoso, no dejó de dar el paso adelante a fin de buscar a Marte, pero este encontró los recursos defensivos a fin de anular al camagüeyano, y desde la riposta tomó ventaja en cada uno de los tres asaltos.
Las derrotas de Romero y de Arce no pueden calificarse como sorpresas; sus oponentes han obtenido resultados internacionales relevantes y tienen un mejor dominio de la técnica boxística.
El combate en los 60 kilogramos, entre Rafael Joubert y el dominicano Alexy de la Cruz, llegó con cierta polémica, pues se decidió por veredicto dividido de 3-2, en favor del segundo.
La pelea, en líneas generales, careció de intensidad y fue más bien un combate táctico y lento, con el cubano llevando los hilos del duelo en cada asalto. Ambos protagonistas, con sus guardias bajas, dejaron pasar varios segundos en repetidas ocasiones, antes de animarse a intercambiar golpes, los cuales fueron pocos e inefectivos en su mayoría.
El guantanamero inició casi siempre las acciones, pero le faltó precisión en sus swines, mientras de la Cruz, a la contra, llegó varias veces con efectividad al rostro del cubano, y quizá ello incidió en que tres de los cinco jueces vieran vencedor al dominicano.
