El prisionero político Manuel Velázquez Licea fue amenazado por autoridades de la cárcel de Quivicán, provincia Mayabeque, con suspenderle las llamadas telefónicas si continúa denunciando las condiciones del centro penitenciario.
A través de su Twitter el activista y ex preso político Ángel Moya compartió un audio de la denuncia de Velázquez Licea.
Según contó el manifestante del 11J, el pasado 24 de marzo el Mayor de la prisión de Quivicán lo sacó de su celda junto a agentes de la Seguridad del Estado y lo colocaron delante de una cámara para informarle que por sus denuncias podía perder el derecho a las llamadas.
“Diciéndome que por las denuncias que hice de la comida podrida, por las tuberías sanitarias que están rotas, que se filtran por todos los cubículos, la mala asistencia médica, por eso me llamaron para adelante y me hicieron un documento amenazándome con quitarme de forma definitiva el teléfono”, explicó el opositor.
“Yo les dije que donde quiera que yo esté por mi convicción de activista de los derechos humanos yo iba a seguir denunciando“, concluyó.
Velázquez Licea lleva años siendo víctima de represión por parte del régimen de La Habana.
En agosto de 2020 fue detenido y trasladado a la estación policial del municipio Batabanó por supuestamente no pagar las multas que se le han impuesto.
A finales de 2020 también firmó el documento “Las Calles son del Pueblo”, junto a más de 250 opositores, en apoyo al Movimiento San Isidro (MSI).
Anteriormente en junio de 2019 también sufrió un arresto.
En 2017 los opositores Manuel Velázquez Licea y Ubaldo Herrera Hernández fueron condenados por desobediencia, atentado y resistencia, luego de ser detenidos en el parque de Quivicán, cuando repartían discos con información ‘contraria a los intereses del gobierno’.