Por vez primera en la Estación de Alevinaje de La Sierpe, perteneciente al sistema de la Acuicultura en Sancti Spíritus, crece satisfactoriamente la especie colossoma, un pez originario de la cuenca del Orinoco y de la Amazonía que se trajo a Cuba para someterlo a un desarrollo intensivo, por tener comportamientos muy favorables en cuanto a rápida convertibilidad y adaptación al medio.
Según detalla el periódico Escambray, el colossoma, conocido además, como cherna, gamitana, tambaquí o pacú negro —en dependencia de la región donde aparezca— se alimenta principalmente de microcrustáceos planctónicos, frutos, algas y larvas, lo que beneficia su introducción al sistema intensivo que despliega la estación espirituana, donde se le aportan, también, semillas procedentes del proceso de industrialización del tomate, la guayaba o la frutabomba, así como de otros residuos de cosechas.
Pablo Batueca Manso, director de la Unidad Empresarial de Base Acuisier, dijo a la citada fuente que en Cuba esta especie se desarrolla en las provincias de Villa Clara y Pinar del Río, y aunque en Sancti Spíritus los ejemplares llevan poco más de un año en los estanques en tierra, ya se conformaron los bancos de progenitores que permitirán realizar una selección de los más adecuados, para iniciar la reproducción inducida cuando alcancen su madurez sexual.
El directivo precisó que el colossoma adulto puede llegar hasta los 30 kilogramos de peso y en un sistema intensivo no necesariamente requiere de pienso para su desarrollo.
Agregó que, aunque no está pactado un plan de entrega para 2022, tras el proceso de selección de los progenitores, el resto de los animales que ya posean talla comercial serán enviados a la industria pesquera espirituana para su procesamiento.