Con las tradicionales pruebas de habilidades cerraron las acciones de este sábado en el fin de semana de las estrellas de la 61 Serie Nacional, en el engalanado estadio Victoria de Girón, cuartel general de los Cocodrilos matanceros.
En medio del buen ambiente beisbolero que se vive en tierras yumurinas por el regreso de esta fiesta después de seis años de ausencia, atletas de varias provincias del país salieron al ruedo a demostrar las herramientas que le han permitido sobresalir en este juego.
Ocho “correcaminos” volaron bajito de home a primera y el premio se lo llevó el Isleño Eliseo Rojas, con un tiempo de 3.45 segundos, lejos del récord para esta prueba, en poder de Omar Linares desde 1994 (3.28), y por debajo del logrado en 2020 en tierras santiagueras por el local José Luis Gutiérrez (3.42).
En la combinación de doble play, la más rápida fue la integrada por
Yorbis Borroto (CAV), Raúl González (CAV) y Yordanis Samón (CMG) con tiempo de 2.18 segundos, más lento que el récord que impuso desde 1986 el trío camagüeyano de Luis Ulacia, Sergio Quesada, y Leonel Moa (1.91), y del alcanzado en la versión anterior por la combinación del mismo Borroto (CAV), Jorge Enrique Alomá (IND) y Lisbán Correa (IND), cuando detuvieron los relojes en 1.95 segundos.
En el tiro de los receptores al barril el premio al más certero fue para el industrialista Oscar Valdés (segunda vez que lo logra en un Juego de Estrellas), y desde los jardines el más preciso fue el espirituano Carlos Gómez.
El plato fuerte de las competencias de habilidades fue el derby de jonrones en su fase clasificatoria, en la que dominaron el guantanamero Pedro Pablo Revilla (17) y el pinareño y actual monarca Yasel Julio González (12), seguidos por el avileño Alfredo Fadraga y el tunero Rafael Viñales (9), quienes pelearán este domingo por el cetro.
Antes de la demostración de los “habilidosos” se pudo disfrutar del desafío de exhibición entre los niños de Matanzas y Bayamo, conjuntos municipales que juegan el torneo de las Pequeñas Ligas, inmersos en estos momentos en su campeonato nacional en busca del representante de Cuba al torneo regional del Caribe, que se efectuará en República Dominicana en julio.
Los bayameses, actuales monarcas nacionales, fueron los vencedores esta tarde con pizarra final de 12-1, en un bonito partido de béisbol, y ahora se prepararán para buscar el próximo sábado su pase a la gran final, pactada para el mes de abril.
El desafío se decidió desde el mismo primer capítulo, cuando los orientales fabricaron un paquete de seis anotaciones, que sus rivales nunca pudieron alcanzar.
El jugador más valioso fue Pedro Castillo, de 3-3, con algunas jugadas defensivas de lujo en el campo corto y, además, nueve ponches consecutivos en funciones de relevista, para anotarse la victoria.
El único jonrón del juego salió de las muñecas de Luis Enrique Gurriel (3-3), con dos compañeros en circulación.
Este domingo, después de la final del derby jonronero, se enfrentarán las estrellas de Occidentales y Orientales.