La empresa Correos de Rusia anunció este lunes que ha suspendido sus envíos internacionales con destino a Cuba debido a la imposibilidad de realizarlos, según informan medios de prensa oficiales.
De acuerdo a un despacho de la agencia TASS reseñado por Prensa Latina (PL), esa incapacidad está generada por la decisión de Moscú de cerrar su espacio aéreo a 36 países, en respuesta a una medida similar adoptada por estas naciones a raíz de la invasión militar rusa a la vecina Ucrania.
Además, la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia (Rosaviatsiya) recomendó a las compañías aéreas nacionales que limitaran de forma significativa los vuelos más allá de sus fronteras, debido a un “alto riesgo de detención o incautación de aviones de compañías rusas en el extranjero”, refiere el medio.
Siguiendo esa orientación, aerolíneas rusas como Aeroflot, S7 y Pobeda, suspendieron la mayor parte de su servicio internacional hacia países occidentales, recuerda PL.
Por cierre del espacio aéreo europeo, aerolíneas rusas suspenden itinerarios hacia Cuba
Precisa la agencia que Moscú aprobó un grupo de disposiciones económicas y financieras para hacerle frente a las más de 2800 medidas punitivas extranjeras aplicadas contra el país, sobre todo desde el pasado 24 de febrero, cuando el ejercito ruso cruzó las fronteras de Ucrania para iniciar el actual conflicto armado en esa nación.
Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón y los países de la Unión Europea han impuesto desde entonces un amplio conjunto de sanciones a Rusia, las cuales apunta a sectores clave del comercio, las finanzas, la energía, las exportaciones, la aviación y el espacio.
Las restricciones incluyeron, además, la desconexión parcial de bancos rusos del sistema internacional de pagos Swift, la paralización de las reservas internacionales del Banco Central de Rusia y la suspensión por parte de Estados Unidos de las compras de gas y petróleo a la nación eurasiática.
El impacto de estas sanciones, advierten expertos, se sentirá –y, de hecho, ya se siente– fuera de las fronteras rusas y repercutirá sobre toda la economía global. El aumento de los precios de los hidrocarburos, los alimentos y las materias primas a nivel mundial se cuentan entre los primeros efectos, a lo que hay que añadir también las afectaciones a la aviación y el turismo internacional, en particular en países como Cuba que tenía en Rusia uno de sus mercados más pujantes.