La confusión se funde con la diversidad de opiniones cuando sale a la palestra la propuesta que ha relanzado el Movimiento San Isidro (MSI) de un Diálogo Nacional en el contexto actual y la reiteración de la plataforma cultural de que la convocatoria no está dirigida a las autoridades cubanas, al menos por ahora.
Se trata, según MSI, de una tribuna de comunicación y debate entre la oposición y la sociedad civil independiente, planteada desde marzo de 2021, en un intento por conciliar criterios encaminados hacia un fin común.
Amaury Pacheco, cofundador del MSI y activista por los derechos humanos, dijo a Radio Televisión Martí, desde La Habana, que la propuesta se fundamenta en dos preguntas básicas a la ciudadanía, también a cubanos y organizaciones en Estados Unidos, Europa y América Latina:
– ¿Consideras que el diálogo es una herramienta para solucionar los problemas actuales de nuestro país?
– ¿Qué temas consideras que se deben abordar en un diálogo de manera urgente en Cuba?
“Uno de los temas que la gente respondió que debe abordarse urgentemente es el de los presos políticos, después, otros puntos como la libertad de expresión, libertad económica, entre muchos otros”, explicó el poeta y exdirector del grupo Omni Zona Franca.
“En esta segunda etapa elaboramos estas y otras preguntas para someterlas a los grupos de la sociedad civil independiente en la isla, un diálogo inter-organizaciones para sacar los puntos más importantes, las claves que “nos unen y nos separan”, abundó el artista.
“Ver el escenario que se está trabajando con la actualidad, ya que el régimen después de las protestas del 11 de julio ha sumido a la nación en la mayor cantidad de presos de todos estos años, el pueblo, ya no solo es la oposición”, explicó.
Con la mirada del mundo fija en la guerra de Ucrania, el MSI ha querido retomar y colocar en el centro del colimador a la nación cubana.
“No que volvimos, hemos seguido trabajando y este ha sido el momento de volver a abordar el tema de los presos políticos, analizar cómo podemos ayudar a nuestros presos, aunque ya lo hacemos, pero necesitamos hacerlo de manera más cerrada, más conectada”, dijo Pacheco.
Por otro lado, el artista argumentó que no hablaba de una postura unánime, sino de una pluralidad, de una conexión, de establecer un tejido que se ha quebrado.
“Al exponer la palabra diálogo en el centro, han estallado partes del país. Creemos que es importante y debe ser previo de lo que todos deseamos, la libertad, el estado democrático”, aclaró.
Por otra parte, dijo que en Cuba la población conoce la continuidad como la línea del Partido Comunista, pero pocos conocen las propuestas y plataformas de organizaciones como la Unión Patriótica de Cuba, las Damas de Blanco, Movimiento San Isidro.
“Y esto lo supe preguntándole a la gente en la calle. Y me dije, hace falta que se conozcan estas líneas que se han pensado durante tanto tiempo, 40 ó 50 años que la oposición viene elaborando tanto dentro como fuera del país para instaurar la libertad y un espacio democrático en Cuba”, comentó.
Preguntado si en algún momento la convocatoria al Diálogo Nacional consideró incluir al régimen, Pacheco recordó que el gobierno es monolítico que no acepta conversar.
“El diálogo con el Estado no ahora, pero después también tenemos que hacer esa práctica. Pienso que debe haber un proceso cultural del diálogo, es una búsqueda de territorio para nosotros, por lo menos instaurarlo entre nosotros”, precisó e indicó que la campaña a favor de los presos no está por debajo de esta iniciativa, “simplemente vuelve todo a ponerse en el centro y hablamos de todos los presos de la dictadura, indicó.”
“Que surja y brote (el diálogo) para vernos y salir del trauma de la nación”, sentenció.
[A partir de una entrevista realizada por Ivette Pacheco para Radio Martí]