La primera ronda de diálogo tuvo lugar el 28 de febrero y la segunda el 3 de marzo, ambas en territorio belarusa
Kiev y Moscú acordaron el establecimiento de corredores humanitarios para la evacuación de civiles, el cese el fuego durante los traslados de personas. (Foto: Sputnik)
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La tercera ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania tendrá lugar el lunes 7 de marzo, informó un miembro de la delegación ucraniana.
El diputado David Arajamia, jefe de la fracción parlamentaria del partido gobernante Servidor del Pueblo y miembro del equipo negociador de Kiev, publicó en su página en la red social Facebook que la próxima reunión será este lunes en la frontera belarusa-polaca.
La primera ronda de diálogo tuvo lugar el 28 de febrero y la segunda el 3 de marzo, ambas en territorio belarusa. En esta última, Kiev y Moscú acordaron el establecimiento de corredores humanitarios para la evacuación de civiles, el cese el fuego durante los traslados de personas, además de la entrega de alimentos y medicinas.
Este domingo las partes intentarán otra vez abrir los corredores humanitarios de las ciudades de Mariúpol y Volnovaja, en el sureste de Ucrania, que ayer quedaron suspendidos por los choques militares que no cesaron, según acusaciones rusas y ucranianas.
El Ministerio de Defensa ruso acusó a los grupos nacionalistas de impedir la evacuación de los civiles en estas ciudades donde confirmaron la presencia de armamento pesado disparando desde barrios residenciales y el uso de la población como escudo humano.
Moscú inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
Antes, Rusia reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en un discurso televisado para informar sobre el inicio de la operación, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio por parte de Kiev durante los últimos ocho años y “desmilitarizar” Ucrania.
Según las Fuerzas Armadas rusas, los ataques están dirigidos a infraestructuras militares, instalaciones de defensa aérea, aeródromos y la aviación militares. Subrayó que la población civil de Ucrania no está amenazada.
Durante un diálogo telefónico sostenido este domingo con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó que la suspensión de la operación militar rusa en Ucrania es posible solo en el caso de que Kiev cese las hostilidades y cumpla con las exigencias de Moscú.
En este contexto, el mandatario ruso subrayó que Rusia está dispuesta a dialogar con las autoridades ucranianas y con los socios extranjeros a fin de resolver el conflicto. Por otra parte, también señaló que los intentos de aplazar el proceso de las negociaciones es contraproducente y denunció que la parte ucraniana aprovecha el retraso para reagrupar sus fuerzas.
El presidente ruso recalcó que la operación especial «sigue según lo previsto», mientras las Fuerzas Armadas de Rusia hacen todo lo posible para garantizar la seguridad de los civiles.
«En este contexto se ven con más crueldad y cinismo las acciones de las formaciones nacionalistas y neonazistas que continúan lanzando intensos ataques contra Donbass y utilizan a los civiles, incluidos los extranjeros, básicamente tomados como rehenes, como ‘escudo humano’ en las ciudades y localidades ucranianas», comunicaron desde el Kremlin.
«Se expresó la confianza en que, durante la nueva ronda de negociación planificada, los representantes de Ucrania muestren un enfoque más constructivo, plenamente basado en las realidades existentes», reza el comunicado difundido por el Kremlin.
Los mandatarios subrayaron también la importancia de mantener contactos a nivel diplomático y entre las autoridades militares de ambos países. Asimismo, reafirmaron su compromiso con la cooperación comercial y económica «mutuamente beneficiosa» entre Moscú y Estambul.
Por su parte, el presidente turco expresó su preocupación en cuanto a la campaña lanzada en ciertos países occidentales contra la cultura rusa.