Camagüey, 3 mar (ACN) Las leyes y regulaciones del bloqueo estadounidense impuesto a Cuba desde 1962 dificultan la adquisición de medicamentos, equipos e insumos necesarios para brindar a los pacientes un servicio de salud con mayor calidad en el Hospital Clínico Quirúrgico Amalia Simoni, de esta ciudad.
Diversas son las consecuencias de esa política económica, comercial y financiera en todas las áreas y departamentos de la mencionada institución, entre ellos, los de Hematología, Anatomía patológica e Imagenología, según lo afirmó el subdirector técnico del centro, Julio López-Silverio Moya.
En el servicio provincial de Hematología -dirigido por el doctor Orlando Olivera Morán y que incluye también al Hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech- el bloqueo, recrudecido actualmente, influye en la escasez de recursos imprescindibles tanto para el diagnóstico como para el tratamiento de las enfermedades relacionadas con esa especialidad médica.
Olivera Morán detalló que los medicamentos que les deben suministrar a los pacientes con este tipo de padecimientos, entre ellos los antibióticos y los de quimioterapia, resultan extremadamente costosos por la imposibilidad de su obtención en el mercado extranjero sin intermediarios.
El acceso a tratamientos como el de los anticuerpos monoclonales -opción terapéutica de gran éxito y auge en la actualidad- es limitado para los centros de salud en el país, al igual que los destinados a disminuir los efectos de la insuficiencia de factor VIII -relacionado con la coagulación- en la sangre, especificó el especialista en I Grado de Hematología.
Las medidas unilaterales de Estados Unidos contra la Mayor de las Antillas también han impedido en el hospital Amalia Simoni la construcción y el montaje de un cubículo donde pretenden realizarse trasplantes autólogos de médula ósea -con células madre- a personas con linfomas y otras afecciones oncohematológicas.
Allí efectuaríamos procederes terapéuticos con los que mejoraría considerablemente la calidad de vida de los pacientes, e incluso podríamos lograr su cura, dijo Daniel Ramos Díaz, jefe del grupo provincial de Hematología.
En el departamento de Anatomía patológica de la mencionada institución de salud, la licenciada en citohistopatología, Luz González Méndez explica que para el procesamiento de las biopsias -procedimiento mediante el cual se extrae una muestra de tejido o de células del cuerpo para su análisis en un laboratorio- deben usarse determinados reactivos de difícil adquisición para el país.
El déficit de esas sustancias, las cuales permiten la obtención de los resultados en el equipo de tecnología italiana que funciona en el departamento, así como de láminas portaobjetos, de xilol y formol, impide el rápido diagnóstico de las enfermedades, según destacó a la Agencia Cubana de Noticias Julio López – Silverio Moya, subdirector técnico de la mencionada institución médica.
A causa de la incidencia del bloqueo -que impide importar tecnología médica de tecnología estadounidense o con más de un 10 por ciento de componentes de esa nación- tampoco se han podido reparar las deficiencias técnicas que presenta el transductor para los ultrasonidos abdominales en el área de Imagenología.
La salud pública es uno de los sectores de la sociedad cubana que con mayor fuerza han recibido el negativo impacto del bloqueo y las medidas que lo han recrudecido desde la anterior administración estadounidense y que aun se mantienen, luego de seis décadas, algo único en el mundo.