Un estudio confirmó que las muertes por armas de fuego superan hoy en Estados Unidos a las provocadas por accidentes automovilísticos.
Según informó Prensa Latina, la investigación, publicada en la revista Trauma Surgery and Acute Care Open, refirió que las colisiones de vehículos de motor han sido, por largo tiempo, la principal causa de muerte y las responsables de la mayor cantidad de años de vida potencialmente perdidos debido a los traumatismos.
Los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) notificaron que los decesos por armas de fuego aumentaron durante la última década al punto de rebasar la anterior causa.
El estudio calculó los años de vida potencialmente perdidos e informó de la naturaleza evolutiva de las muertes asociadas a las armas de fuego en el país.
En 2017 se perdieron, debido a esos artefactos, 1,44 millones de años de vida potencial, mientras que los accidentes de tránsito representaron 1,37 millones de años, con una tendencia que siguió en 2018, reveló la investigación.
Por su parte, los investigadores emplearon la fórmula estándar de los CDC para estimar el tiempo de vida potencial que se perdió al restar la edad de muerte de la estándar de 80 años y luego sumaron las diferencias.
Los suicidios —asociados a la mayoría de esas muertes—, variaron de unos 19 000 en 2009, a más de 24 000 en 2018, de acuerdo con el hallazgo de la pesquisa.
La Asociación Nacional del Rifle, una de las organizaciones defensoras de la tenencia de armas, manifiesta su oposición a cualquier medida que emane del Congreso para limitarlas y controlarlas.
Desde 2020, con el recrudecimiento de la pandemia, ciudades de todo el país alcanzaron un alza en los incidentes de homicidios y violencia con armas de fuego.
Filadelfia (Pensilvania); Indianápolis (Indiana); Louisville (Kentucky); Columbus (Ohio); Albuquerque, Nuevo México; Tucson (Arizona); Rochester (Nueva York), y Portland (Oregon) son algunas de las ciudades que batieron récords anuales de asesinatos.
El presidente Joe Biden ha tratado de impulsar medidas para el control de las armas y frenar la violencia que calificó como la «epidemia» que desangra al país.
Biden reiteró el pasado 14 de febrero, cuatro años después de que 17 personas fueran masacradas en la secundaria Stoneman Douglas de Parkland, Florida, su llamado a poner fin a la violencia con armas de fuego y exhortó a mantener la «obligación solemne» de «mantenernos seguros unos a los otros».
