Restaurado y reabierto a finales de 2019 como museo de sitio, el Castillo de Atarés es hoy parte viva del patrimonio construido de la capital cubana. Sitio para conocer su historia particular –de la que no pueden olvidarse momentos oscuros, tristes– y la de la ciudad, pues tiene un lugar en el devenir histórico de La Habana.
Construido en un promontorio en 1767, dentro del plan del segundo sistema defensivo colonial habanero tras la toma de la ciudad por los ingleses, al visitarlo podemos hoy conocer detalles de la construcción, su imagen original, tipología militar y arqueología, y apreciar una exposición permanente sobre la obra de Leonardo Da Vinci vinculada con temas militares, de fortificaciones e ingeniería.
Sitio para visitar en familia o con nuestra pareja; para conocer, aprender, acercarnos a la historia de la ciudad y quererla más. Porque allí se recorren siglos de historia, se vive la pasión por el patrimonio y se disfruta, a la par, una vista amplia del puerto viejo y la ciudad.
Vea además:
Castillo de Atarés restaurado y abierto al público en los 500 de La Habana (+ Fotos)