A inicios de septiembre de 2021, cuando Ruslan Concepción y otros líderes de Trust Investing (TI) en el país fueron liberados tras casi cinco meses de cárcel, muchos trusters pensaron que finalmente habría una solución para el ensañamiento de la compañía con la red cubana.
Más allá de que les fue otorgada prisión domiciliaria —extendida por más de 4 meses—, se sabe poco sobre la situación legal de estos llamados empresarios. La mayoría de ellos prefirió mantenerse en el anonimato. Algunos cerraron sus cuentas de Instagram y Facebook; otros disminuyeron notablemente la frecuencia de sus publicaciones en Facebook e Instagram.
Ruslan Concepción fue uno de los siete detenidos en abril de 2021, a un mes de que la Seguridad del Estado comenzara una investigación relacionada con Trust Investing. Según un documento de la Fiscalía General de la República que circuló en redes sociales, el caso abordaba presuntos delitos de actividad económica ilícita, lavado de activos, tráfico ilegal de moneda nacional y divisas y evasión fiscal. El documento definía a la compañía como una “empresa virtual gestora de inversiones en criptomonedas creada en el extranjero que tiene como propósito generar ganancias a partir de la propia inversión de dinero que hacen los nuevos inversores en las cuentas de sus principales líderes o directivos”.
Concepción, conocido por haber integrado el top 10 de los usuarios con presuntas mayores ganancias y afiliados en todo el mundo, hoy apenas se limita a publicar información relacionada con las criptomonedas o sutiles mensajes a quienes le “quieren hacer mal”.
Sin embargo, este silencio de quien fuera la cara más visible de TI en el país hizo que muchos lo acusaran de ser cómplice de los directivos internacionales de esa empresa, quienes pusieron trabas a la red Cuba durante buena parte de 2021.
Tras la salida de la cárcel de los líderes —el 4 de septiembre pasado—, la compañía cambió sus condiciones de cara a los afiliados cubanos, presuntamente frente al proceso penal llevado a cabo por la justicia cubana y la campaña de desprestigio que lo acompañó. Una de las transformaciones fue que los usuarios estarían obligados a atraer nuevos miembros a la red.
TI se había esforzado mucho para ganarse la confianza de los más incrédulos: “lanzaron” una marca de vino; hicieron visitas a supuestas minas de piedras preciosas en las que invierten las ganancias y luego las cancelaron por “seguridad”; prometieron una tarjeta de la empresa que permitiera hacer compras internacionales; ofrecieron programas de ayuda a niños de países pobres, proyectos de construcción de supermercados, peajes y autopistas en varios países.
Si bien los afiliados cubanos solo representan el 20 % de sus dos millones de miembros, parece que han causado los mayores dolores de cabeza para la compañía.
Diego Chávez, CEO de TI, dijo que varios hackers cubanos utilizaron saldo de forma fraudulenta, sin ofrecer más detalle, y que había existido incluso una presunta conspiración para acabar con la compañía desde dentro.
Aunque inicialmente, tras la liberación de los líderes cubanos, no bloquearon las cuentas de la red Cuba, sí realizaron los mencionados cambios a las condiciones y prestaciones para sus afiliados. Después solo permitieron extraer el monto inicial de la inversión.
“A todo el que tenía ganancias, le dejaron la cuenta en cero”, afirma Javier Aguila, inversor en la plataforma. “Mis datos siguen ahí, mi cuenta existe, pero está en blanco”.
A la par, Trust Investing desechó el saldo interno de la plataforma como vía de adquirir los paquetes de inversión e introdujo el trustercoin (TSC), un token de creación propia que debía ser comprado con bitcoin. Aunque en octubre de 2021 alcanzó su valor máximo (cerca de 8 centavos de dólar por unidad), desde ese mes sufrió una devaluación por debajo de su precio inicial. Dicha devaluación continúa en el momento de redactar este artículo.
Además, la compañía sometió a sus inversores a un sistema de verificación que suponía el pago de alrededor de seis dólares antes de comenzar a realizar operaciones. Ruslan Concepción desaconsejó tal pago.
Las nuevas medidas molestaron a varios usuarios, quienes, desde meses antes, debieron lidiar con nuevos requisitos de registro en la plataforma y la inhabilitación de la opción para comprar paquetes o retirar los ingresos. Con ellas, fueron quedando atrás los tiempos en que más del 30 % de los visitantes al sitio web de la compañía provenían de Cuba.
Entre los argumentos esgrimidos por los trusters se encontraban el tomar represalias contra la red cubana sin tener pruebas del supuesto fraude y el sospechoso miedo de una empresa “multimillonaria” a la influencia de varios youtubers.
Según Alfredo Barallobre Mateo, mánager de Trust Investing en Cuba, de cerca de 395 mil cuentas cubanas, 239 400 utilizaron saldo fraudulento, de manera consciente o inconsciente. “Esto lamentablemente no es culpa de nadie, pero ha afectado mucho y es realmente incontrolable si se deja pasar”, comentó en uno de los grupos de la red en Facebook.
Desde abril de 2021, cuando detuvieron a Concepción y otros miembros de TI, hasta hoy, los directivos de la empresa siempre tienen una excusa para poner trabas a los usuarios cubanos. A finales de 2021 anunciaron que solicitarían una auditoría y, por tanto, se detuvieron muchas operaciones.
También han lanzado una nueva plataforma, dauntrustentuvida.com, cuyas reseñas son desfavorables; la califican de “estafa”. El sitio de monitoreo Alexa no indica que Cuba esté entre los principales países emisores de visitantes del nuevo portal web.
“Trust Investing ahora mismo en Cuba es prácticamente inexistente”, opina Osvaldo Fajardo Medina, quien fuera líder de equipo, el primer rango que los inversores podían alcanzar dentro de la compañía. “A medida que pasó el tiempo, y con los diferentes problemas, las personas fueron perdiendo interés. Muy pocos se han atrevido a invertir en la nueva plataforma, porque si en la actual tienes dinero congelado y se está en una supuesta auditoría, hay que tener mucha confianza en Trust Investing para hacer de nuevo una inversión en otra plataforma lanzada por ellos”, acota.
¿Quién es el culpable?
Según el último comunicado a los afiliados, con fecha 29 de enero de 2022, el CEO de la compañía, el brasileño Diego Chávez, aseguró que “están preparados para la retirada masiva de saldo tras la auditoría” —que empezó en noviembre y debe terminar a finales de febrero—.
Aunque no lo han admitido públicamente, muchos usuarios cubanos han perdido la confianza en TI; pero se niegan a reconocer que han sido estafados.
“Desde hace meses están estirando el chicle”, se queja Manuel Tamayo. “Yo invertí todo el dinero de la venta de una motorina (980 USD) y ya me resigné a no extraer las ganancias; pero tampoco he podido retirar mi inversión inicial. Ellos dicen que voy a poder hacerlo, pero desde hace meses me dan de largas y siempre aparece algo nuevo”.
Datos proporcionados por la empresa contabilizan unos tres mil usuarios en la red Cuba que han reclamado la devolución de su inversión. “Otros recién nos enteramos de que había un protocolo para retirar ese dinero”, explica Manuel molesto.
Según Diego Chávez, quienes desearan retirar su inversión y dejar la empresa, debían acceder a un sitio web alojado en Blogger, la plataforma de blogs propiedad de Google.
Aunque Chávez y el resto del equipo insisten en la estabilidad del negocio por “más de cincuenta años de duración, fruto de todas las fuentes de negocio que ha generado a través del network marketing digital”, muchos cubanos dejaron de creer en ellos.
“Muchas personas han decidido no invertir, y recomiendan no hacerlo en la nueva plataforma”, revela Fajardo Medina.
En las redes sociales critican cada publicación de los directivos, e incluso de aquellos cubanos que aún creen en la empresa o son culpables de haber “embarcado” a otros.
Ruslán Concepción, tras salir de prisión, ha sido rechazado y atacado por el fracaso que ha sido este “negocio”.
“También creímos en lo mismo que tú y hemos sido afectados de la misma manera y más”, dijo Concepción en sus redes sociales. “En vez de solidarizarse con lo que hemos pasado y estamos pasando para poder recuperar nuestra vida y libertad y darle respiro y tranquilidad a nuestras familias, porque ustedes solo hablan de cosas materiales perdidas y yo hablo de cosas que ni con el tiempo vuelven”.
“También me lo descontaron todo con ese script evidentemente injusto y erróneo. Me dejaron en cero y, peor aún, en negativo, con un número imposible de recuperar, por lo que estoy anulado y tampoco tengo una explicación de nadie”. Con script, se refiere a un fragmento de código de programación que realiza una función específica dentro de una página web; en este caso, realizar ajustes de saldo.
Aún muchos no lo reconocen y otros se aferran a que la empresa eliminará las trabas que hoy afectan a la red Cuba, pero TI ha resultado ser la estafa que tanto se sospechó. Miles de usuarios impedidos de retirar su saldo son la prueba.
En medio de la bruma y de la decepción de muchos trusters cubanos, nuevos actores del mercado aprovechan la persistente credulidad en este tipo de negocios y lanzan los mismos anzuelos con la promesa de grandes y rápidas ganancias después de una pequeña inversión inicial.
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