Afectado aún por la expulsión de Australia, donde a Novak Djokovic se le impidió jugar el Grand Slam por no cumplir con los protocolos de salud establecidos en ese país como parte del enfrentamiento a la COVID-19, el tenista ofreció su opinión a la televisión de Serbia.
Sobre su opción de ser el número uno mundial, dijo que las normas en torno al cuidado de la salud, exigidas en las distintas naciones, hacen que «las reglas cambien constantemente», y agregó que «me gustaría jugar en muchos torneos, pero actualmente estoy en una situación en la que no depende de mí, sino de los países en los que se realicen esos eventos».
Todo indica que participará en el Grand Slam de Dubái, lo que sería su primer certamen, y apuntó que «estoy entrenando fuerte y, por supuesto, tengo un gran deseo de competir en todos los torneos ATP. Me mantengo abierto, no soy excluyente».
Aseveró que se esfuerza por entender esta situación mundial respecto al peligro que significa la pandemia, por lo que trata de acceder a «verificar tres veces qué entra en mi cuerpo y de qué manera me puede afectar».
Al parecer, al destacado tenista le ha llevado tiempo entender lo que todos los países deben cuidar: el estado de la salud de cada viajero que pretenda entrar a su territorio. La entrevista con Djokovic concluyó así: «simplemente soy cauteloso y me tomo un tiempo para mí antes de tomar una decisión».