Tabacaleros cubanos entrevistados por Radio Televisión Martí manifestaron su rechazo a la resolución 861 del Ministerio de la Agricultura, que entra en vigor este viernes.
La normativa establece, entre otras disposiciones para la comercialización y contratación de las producciones agropecuarias, forestales y tabacaleras, que es de obligatorio cumplimiento registrar las siembras que se asocian a cada producto contratado en el Sistema Informático de Planificación Agropecuaria (SIPA), una aplicación web desarrollada por la Empresa de Informática y Comunicaciones del Ministerio de la Agricultura (EICMA) y diseñada, según sus creadores, para tener una idea “más clara de la producción agropecuaria, desde el productor hasta el destino final”.
Con la nueva disposición, cada productor tiene la responsabilidad de informar detalladamente todo el volumen de siembra y sus producciones y serán castigados con multas y hasta con la confiscación de tierras, quienes incumplan el plan y traten de comercializar por su cuenta, como está previsto en el Decreto 35 del Ministerio de la Agricultura.
Esta norma considera como infracciones “vender producciones agropecuarias a otros destinos diferentes a los contratados, sin la autorización que corresponda; no contratar el potencial de sus producciones e incumplir con la obligación de registrarse en el sistema informático de planificación agropecuaria” y dispone que a los campesinos que incumplan “se les impone una multa cuya cuantía es el equivalente de multiplicar por tres el volumen de la producción al mayor precio del mercado agropecuario en el momento en que se comete la referida infracción”. También establece una multa de 2000 pesos para los que no entren sus datos en la app.
El campesino Osmel Ramírez Álvarez desde Mayarí, en la provincia de Holguín, dice que se trata de más centralismo y control.
“Ese margen que tenía el hombre que produce, de burlar un poco la vigilancia estatal sobre sus producciones, ahora recae sobre él mismo declararla, y de no hacerlo, será multado el agricultor, y el Decreto-35 del año pasado dice que son dos mil pesos de multa por ese concepto y las producciones que no se llegaron a comercializar con el estado, es tres veces el precio de la multa, entonces imagínate es una Espada de Damócles, es otra apretadita más, y más centralización y más control sobre las producciones agropecuarias, y yo creo que eso no es lo que necesita el campo cubano, es todo lo contrario”, aseguró Osmel.
En San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, Daniel Alfaro Frías, usufructuario, advierte que la disposición implementada por el Ministerio de la Agricultura, solo beneficiará al monopolio estatal.
“Con esta nueva medida ellos buscan tener un estricto control de las producciones que única y exclusivamente perjudica al trabajador agrícola, es deplorable el nivel de vida de los tabacaleros aquí en San Antonio, todavía continúan los trabajadores sin que les paguen, llevan hasta seis meses, mientras que los ejecutivos de Tabacuba, comprado carros modernos y viviendo a todo lujo”, señaló Alfaro.
Desde Pinar del Río, el líder de la Liga de Campesinos Independientes de Cuba, Esteban Ajete Abascal, denuncia que la nueva resolución será otro freno a las producciones agropecuarias.
“La resolución 861 va totalmente en contra de los tabacaleros, todo esto lo que trae es centralización, monopolización sobre todo lo que el campesino produce. Cuando tú vas al macizo tabacalero de San Juan y Martínez, y observas que los campesinos no tienen alimentos, no tienen ropa y zapatos para trabajar, las casas donde viven y también las de secado, se le están cayendo encima y no es posible que ellos, que son los que aportan las divisas al país, estén viviendo en esas condiciones”, argumentó Ajete Abascal.
Precisamente desde esa región de Pinar del Río, Osmani Poveda Hernández, quien cultiva tabaco en la cooperativa Hermanos Saíz, explicó sus razones para rechazar la nueva disposición del Ministerio de la Agricultura.
“Si tienes un estimado de 20 quintales de tabaco para producir, si te pasas eres multado y si no llegas también. No nos benefician en nada, no nos dan insumos, tampoco hay petróleo, tenemos que hacer la zafra con nuestros propios recursos”, apuntó el tabacalero.
Desde la zona tabacalera de Bayamo, en la provincia de Granma, el productor Emiliano González, recordó que ya algo similar se había ensayado hace algunos años en el territorio y no dio resultados.
“Yo pienso que esa medida va a traer menos producción y más hambre para el pueblo de Cuba”, pronosticó el campesino.