La activista cubana Anamely Ramos intentó regresar a Cuba este miércoles, pero la aerolínea American Airlines en el Aeropuerto Internacional de Miami le comunicó que una disposición de las autoridades cubanas no permite su entrada al país.
Tras la negativa, Ramos se reunió con autoridades del aeropuerto y representantes de la aerolínea estadounidense que reiteraron que la prohibición de abordar el avión rumbo a Cuba responde a un acuerdo con el régimen de La Habana.
Ante la imposibilidad de permanecer en el aeropuerto, Ramos dijo que acamparía en un lugar público, en Miami, hasta que se le permita abordar un vuelo a Cuba.
Salió de la terminal aérea en compañía de varios amigos y se trasladó al famoso café Versailles, en la Pequeña Habana.
“Voy a continuar la protesta en un lugar público”, dijo a la agencia de noticias EFE.
La activista había declarado a varios medios de prensa que acudieron a la terminal aérea que no tiene familia en Estados Unidos, ni dinero para subsistir por lo cual dice sentirse “desamparada”. Además explicó que su visa B1 es de una sola entrada a EEUU y expira en abril por lo que quedará ilegal, involuntariamente.
Ramos dijo que los congresistas de origen cubano del sur de Florida están avisados de la situación y confía en que intercedan a su favor.
“La familia Castro y su delfín Díaz-Canel siguen administrando Cuba como su finca particular, eligiendo quién tiene permiso para entrar. Pero así muestran cuánto miedo le tienen a las voces que denuncian la falta de libertades en la Isla cárcel”, comentó en Twitter la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar.
Por otra parte, Ramos enfatizó en que no tiene intención de solicitar asilo político y aseguró que su residencia en la isla está vigente y que reclama su derecho como cubana de regresar a su país.
“No podemos simplemente dar la espalda e irnos, porque si no esto nunca va a cambiar. La frontera de Cuba tiene que seguir estando en Cuba, no en el aeropuerto de Miami o en la puerta de American Airlines. Si tienen un problema conmigo lo tienen que resolver conmigo en Cuba. Cuba está provocando un problema migratorio con EEUU a través mío”, declaró.
La activista denunció en Facebook lo sucedido, y reclamó su derecho humano a regresar a su país.
“Mi derecho a regresar a mi país es legítimo y justo. Es un derecho humano. Todo lo demás, leyes, reglamentos, protocolos, deberían ser respetados mientras no violen esos derechos. Cuba está violando esos derechos en mi caso. Cuba está pasando su responsabilidad a otros y esos otros están aceptando esa situación. Cuba está generando un problema a través de mí, con Estados Unidos porque me lanza a una situación de ilegalidad que yo no provoqué”, escribió.
Ramos invitó a otros cubanos a los que el régimen de La Habana ha prohibido regresar al país, a que se sumen a la protesta contra la arbitrariedad.
“Dejemos de naturalizar estos procesos. No dejemos que Cuba siga pasando su responsabilidad a otros. Ni Estados Unidos como gobierno, ni la aerolínea, ni migración, deberían aceptar ese traspaso de responsabilidad. La frontera de Cuba no puede estar en el aeropuerto de Miami. No lo permitamos. A los cubanos que no han podido regresar nunca más a su país: Este es el momento de hablar y gritar”, señaló.
Poco antes de lo sucedido en el aeropuerto la activista del Movimiento San Isidro escribió en Facebook: “Hoy regreso a Cuba. Pero antes vine al mar. Se me ocurrió una idea mirándolo: lo que el mar une, no debe separarlo el hombre. Hay demasiadas historias tristes asociadas a ese mar, hay que llenarlo de cosas alegres. Así me siento ahora: alegre. Yo sé al país al que regreso pero, aún así, yo sé que voy hacia la libertad. Ellos tienen el poder, un tipo de poder por el que deberían sentir vergüenza todos los días. Se sienten seguros, pero esa seguridad es de cartón. Han generado horror y ese horror los alcanzará. El poder de nosotros reúne, y el de ellos expulsa. Concentrémonos en reunir”.
“Mi hijo me tocó una pieza de violín ayer. Ha crecido mucho y toca muy lindo. Yo también tengo muchas cosas que perder, pero el que da la vida nunca pierde. Esto es, sobre todo, para que mi hijo tenga el derecho de regresar a casa. Seguimos conectados. Los amo”, agregó la pareja del rapero encarcelado Maykel Castillo Pérez “El Osorbo”.
Precisamente, la exprofesora del Instituto Superior de Arte (ISA) había mencionado a su hijo en un video enviado a nuestra redacción el martes en la tarde, en el que detallaba que su plan era regresar a la isla para poder renovar su pasaporte, pedir la documentación requerida para, entre otras cosas, ver a su hijo que reside en el exterior.
“Espero poder llevar una vida normal, con movilidad dentro de mi país, espero no estar presa en mi casa, espero no tener vigilancia constante y espero también acompañar a las personas que hoy están en una situación de vulnerabilidad, muchas de las cuales son mis amigos, son mi familia como es Maykel Castillo o Luis Manuel Otero Alcántara, que están enfermos, que están presos”, declaró en ese video.
En enero de 2021 la historiadora del Arte y curadora salió de la isla con rumbo a México, para un doctorado en Antropología en la Universidad Iberoamericana (IBERO). En noviembre del mismo año viajó a los Estados Unidos para la inauguración de una exposición de arte contemporáneo sobre Cuba y Venezuela en el Museo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), organizada por la Fundación Víctimas del Comunismo (VOC) y desde entonces ha participado en numerosos eventos para exigir la libertad de los presos políticos cubanos.
La prohibición de entrada al país está comprendida en las leyes cubanas por medio del ARTÍCULO 24.1. de la Ley de Migración de Cuba, que considera que la entrada al territorio nacional es inadmisible para las personas que tienen “antecedentes de actividades terroristas, tráfico de personas, narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de armas u otras perseguibles internacionalmente”; quienes están “vinculados con hechos contra la humanidad, la dignidad humana, la salud colectiva o perseguibles en virtud de tratados internacionales de los que Cuba es parte”; los que organicen, estimulen, realicen o participen en “acciones hostiles contra los fundamentos políticos, económicos y sociales del Estado cubano”; “cuando razones de Defensa y Seguridad Nacional así lo aconsejen”; o tengan prohibida la entrada al país “por estar declarado indeseable o expulsado”.
En declaraciones a Radio Televisión Martí, a raíz de la situación de Ramos, el presidente de la organización Cuban Prisoners Defenders, Javier Larrondo, explicó que esto es lo que hacen con todos los que el régimen llama “desertores”.
“Los declaran como abandono de misión. El Ministerio del Interior, inmediatamente después los declara como emigrados y además como indeseables internamente, de forma que no pueden entrar en ocho años, Esto se lo hacen a cualquiera y no hace falta ninguna disposición de ley ni nada… le declaran indeseable el Ministerio del Interior y directamente no puede entrar en Cuba”, dijo Larrondo y mencionó que actualmente miles de personas están sujetas a esta prohibición sin poder ver a padres y a hijos.
La embajada de Estados Unidos en Cuba denunció en sus redes sociales: “Hoy el gobierno cubano exilió a la artista Anamely Ramos al negarle el regreso a Cuba. ¿Qué clase de gobierno no deja que sus ciudadanos regresen a su patria? Uno que exilia y encarcela a sus propios artistas, académicos y periodistas por expresar pacíficamente sus opiniones. El mundo del sigo 21 debe exigir al régimen que ponga fin a esta cruel política de exilio”.
[Con reporte especial de Ricardo Quintana e información de EFE]