El sistema bancario cubano está necesitado de una profunda transformación y modernización para contribuir más al desarrollo económico y social del país, y el camino más corto para lograrlo está en la ciencia y en la innovación.
El miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y jefe del Gobierno, Manuel Marrero Cruz, puso los «puntos sobre las íes» en la reciente evaluación sobre la implementación del Sistema de Gestión de Gobierno basado en Ciencia e Innovación (SGGCI) en el sector bancario y financiero cubano.
El encuentro fue encabezado por el Primer Secretario del Comité Central del PCC y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien defendió la necesidad de que en este sector se construya una cultura para resolver los problemas que le afectan, sobre todo los más complejos, a través de la ciencia y la innovación.
Puntualizando en este concepto, orientó que cualquier acción que se tome en el sistema bancario y financiero, debe contener la opinión de su Consejo Técnico Asesor, para así disponer de la robustez científica que se demanda hoy.
La modernización del sistema bancario y financiero cubano, definió, no solo debe descansar en las nuevas tecnologías, también necesita innovaciones estructurales y organizacionales que permitan identificar y mejorar los servicios a la población y a los actores económicos y sociales.
Reflexionando sobre las tendencias actuales, como las criptomonedas y otras vertientes de la banca digital, Díaz-Canel señaló que en este sector el mundo anda a un ritmo y nosotros a otro y, para colmo, seguimos y seguiremos bajo el bloqueo del Gobierno estadounidense, acotó.
Necesitamos –añadió– tener una mejor visión de cómo se está «moviendo» la banca en el mundo, para lo que debemos recabar colaboración internacional en función de la capacitación de nuestro personal.
La banca cubana –subrayó– todavía está en un sistema primario. Ustedes tienen comprensión del problema, han estructurado y montado la ruta para su solución, pero aún no logran resolverlo, señaló.
Desde el inicio de su intervención, el Presidente llamó a impulsar los doctorados y maestrías en el ramo
para disponer de una «masa crítica» suficiente para dotarse de una gestión basada en ciencia e innovación.
La vice primera ministra Inés María Chapman Waugh se refirió al trabajo con los jóvenes. El sistema tiene 27 graduados de nivel superior con Título de Oro, ese es un potencial que se necesita.
El Primer Ministro indicó la urgencia de «poner a los jóvenes a pensar, a investigar y a hacer propuestas», para tener un sistema bancario eficiente como el que se necesita.
El miembro del Secretariado del Comité Central y jefe de su Departamento Económico, Joel Queipo Ruiz, recordó que en los años 90 del pasado siglo el sistema bancario se colocó a la vanguardia de la ciencia y la innovación en Cuba, con la capacidad de incorporar con agilidad la computación a su trabajo, aunque ahora padece de obsolescencia tecnológica.
Queipo Ruiz defendió la capacidad de los trabajadores del sistema bancario y financiero cubano para lograr ese objetivo de estar a la vanguardia. En la banca hay mucho talento, y no solo en las oficinas centrales, sino también en las provincias, enfatizó.
La ministra-presidenta del Banco Central de Cuba, Marta Sabina Wilson González, informó las líneas más urgentes de ciencia e innovación que planifica y desarrolla el sistema bancario y financiero nacional, como parte de los macroprogramas en que se expresa el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social.
Entre los proyectos está el relativo al Fortalecimiento del impacto social de la banca que, conducido por la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba, está clasificado como de investigación aplicada. Sus 16 resultados previstos impactarán en diferentes temas.
El proyecto para la modernización de la plataforma tecnológica a partir de nuevos componentes y soluciones, conducido por el Ministerio de Comunicaciones, busca el desarrollo progresivo e incrementar una nueva plataforma tecnológica más eficiente y segura; la automatización del pago entre entidades; un laboratorio virtual de innovación, y una plataforma experimental para el análisis.
Como parte del macroprograma Institucionalidad y Macroeconomía, el programa denominado Desarrollo del sistema financiero se dirigirá a fortalecer el ahorro y el crédito en la economía, el desarrollo de mercados e instrumentos financieros, y el rediseño institucional del sistema financiero, entre otros objetivos.