En 2021, las VPN —redes virtuales personales— se volvieron una herramienta tecnológica fundamental para evadir la censura de Etecsa, el único proveedor cubano de Internet y, hasta cierto punto, sortear las dificultades en cuanto a la conectividad. Solamente Psiphon, uno de los más conocidos en el archipiélago, reportó más de un millón de usuarios que utilizaron su servicio en julio de ese año, durante y después de las protestas de ese mes, cuando gran parte de los usuarios vio afectada su conexión.
La mayoría de los cubanos acceden a VPN gratuitas pero estas variantes no siempre son las más fiables, pues pueden estar vendiendo los datos de sus usuarios o restringir tanto la velocidad de conexión como el número de servidores extranjeros a los cuales se conectan antes de acceder al sitio web que buscan. La mejor recomendación es, siempre que sea posible, utilizar una VPN de pago.
Muchas empresas detrás de las VPN tienen como métodos de pago tarjetas internacionales de crédito o débito que no se emiten en el archipiélago. Además, algunas de ellas tienen en cuenta las sanciones de Estados Unidos, por lo que en los términos y condiciones deniegan el servicio a países como Cuba.
Sin embargo, existen VPN que admiten pagos directos en criptomonedas como el bitcoin, el ethereum y el litecoin. Incluso, algunos han sido programados por cubanos y venden las suscripciones también en saldo de la plataforma QvaPay.
1- VPN Premium
Uno de los proyectos cubanos que ofrecen un servicio de VPN es TecnoCuban. Según comentó a elTOQUE Camilo Noa, uno de los colaboradores, la idea surgió a partir de la necesidad de los cubanos de acceder a ciertos servicios de Internet que son inaccesibles desde el país, sitios de intercambio de criptomonedas, plataformas financieras y sitios webs de noticias que han sido censurados por el Gobierno cubano.
TecnoCuban tiene dos ofertas de servicio de VPN: una con salida por Estados Unidos y otra por Canadá. Las suscripciones a este servicio pueden pagarse en USDT (de la red Tron, es decir, USDT TR20), tronix (TRX), bitcoin, bitcoin cash y saldo de QvaPay. Sin embargo, el pago puede realizarse también en pesos (45 CUP mensuales en la versión individual y 100 CUP mensuales en el plan familiar, que permite hasta tres dispositivos conectados simultáneamente).
“Es la moneda más accesible a las personas y lo que se trata es que el servicio llegue a todos”, explica Noa. Añade que, si el cliente cuenta con una criptomoneda específica, puede entrar en contacto con TecnoCuban y de ser verificado su valor de cambio se aceptará como medio de pago.
“Antes usaba VPN gratuitas, pero tenía problemas con la rapidez de navegación y algunos dejaban rastros de mi localización”, explica Raydel Babot, CEO de Translateready —un emprendimiento enfocado en la traducción y el subtitulaje— y usuario de VPN Premium desde enero de 2022.
Según su experiencia, esta herramienta de TecnoCuban le ha sido útil para acceder de manera confiable a sitios que no aceptan a personas radicadas en el archipiélago cubano, por ejemplo, el repositorio de imágenes Freepik y OpenSea, el espacio de venta de NFTs (non-fungible tokens).
“Ofrecer este tipo de servicios no es nada fácil, mucho menos dentro de Cuba, donde a menudo se bloquean y censuran puertos, aplicaciones y servicios, ya sea por el bloqueo/embargo estadounidense o por Etecsa, el proveedor de Internet”, explican desde TecnoCuban.
La compra de las suscripciones a las VPN de TecnoCuban se realiza fundamentalmente en su tienda en Slyk, una plataforma de comercio electrónico enfocada en el entorno móvil. Para acceder a ella, es preciso descargar la aplicación (disponible para Android e iOS) e insertar la dirección de la tienda: tecnocuban.slyk.io. En determinadas ocasiones, este emprendimiento ha realizado ofertas promocionales del servicio, por ejemplo, un mes gratis para usuarios con una suscripción específica activa.
2- LugoDev VPN
Carlos Lugones —creador de proyectos como la plataforma de podcast CubaPod (descontinuada en octubre de 2021, pero con un sucesor ideado para mayor alcance una vez esté online)— también ofrece un servicio de VPN.
LugoDev VPN cuenta con dos salidas internacionales, Estados Unidos y Alemania. Las suscripciones cuestan dos dólares al mes, con descuento de hasta casi el 40 % si se paga de forma anual. Entre las criptomonedas que acepta están el bitcoin, bitcoin lightning y saldo QvaPay.
Además, LugoDev VPN también puede pagarse en pesos cubanos a través de Transfermóvil. Las ofertas van desde 70 pesos por un mes hasta 750 pesos al año. Cualquiera que fuere la modalidad de pago seleccionada, no existen límites en la cantidad de dispositivos a conectar ni de velocidad.
Para contratar el servicio de esta VPN, solo es necesario iniciar el bot LugoNetworkBot, tocar el botón “Contratar VPN”, seleccionar la vía de pago y el ciclo de facturación junto con el tiempo que se desea contratar, y seguir las indicaciones posteriores del bot.
3- ProtonVPN
ProtonVPN es una buena alternativa entre las VPN de pago para cubanos. Tiene su sede en Suiza y en sus términos y condiciones no menciona la lista de países sancionados por otras naciones como Estados Unidos. Además, ofrece un correo electrónico cifrado cuya capacidad se puede ampliar al adquirir planes.
Esta VPN permite la compra mediante el pago en BTC. Los planes cuestan 5, 10 y 30 USD mensuales, aunque hay descuentos si se factura de manera anual o bienal. Cada plan tiene mejores características que el inferior.
Al seleccionar un plan y elegir la variante de pago con criptomonedas, se despliega una página con un código QR y la dirección a donde debemos hacer la transferencia. Una vez confirmada por los mineros en la cadena de bloques (blockchain), comienza el plan de manera automática.
Uno de los inconvenientes del pago con BTC es que el usuario debe cerciorarse de cuán saturada está la red. A mayor saturación y mayor cantidad de transferencias por verificar, mayor impuesto deberá pagarse para que la transacción sea confirmada lo más rápido posible. La cantidad de operaciones pendientes y los impuestos mínimos se pueden obtener en la Mempool.
Con estas opciones, la privacidad de los datos personales y el historial de navegación están garantizados. También el adiós a la censura.
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