SANTA CLARA. —Gracias a la pericia de la ciencia cubana, la niña villaclareña, Annalie Torna Marrero, logró sobrevivir a una compleja operación nunca antes realizada en Cuba a una recién nacida, mediante la cual, se le extirpó un tumor alojado en el mediastino, que impedía la respiración normal y ponía en riesgo su vida.
El proceder, realizado por un equipo multidisciplinario, se efectuó en el hospital Pediátrico «José Luis Miranda» de Villa Clara, y estuvo encabezado por los doctores Abel Armenteros, jefe de la Cirugía Neonatal en la región central, quien se hizo acompañar de Selman Hussein, especialista en Cirugía Cardiovascular del hospital «Willian Soler», de La Habana.
De acuerdo a la explicación brindada a la prensa del territorio por el doctor Jesús Sánchez Pérez, director de la referida institución, la evolución de la pequeña, tras más de quince días de habérsele extirpado el teratoma del mediastino, que es el nombre científico de ese tipo de tumoración, ha sido muy positiva.
Explicó asimismo, que la pequeña Annalie, llegó al pediátrico santaclareño, remitida de su natal Caibarién con un diagnóstico sospechosa de ser portadora de la Covid-19, por cuya razón fue ingresada en el servicio de neonatología, atendiendo a las serias dificultades que presentaba para respirar.
«Luego de las numerosas pruebas practicadas, se le detectó un ensanchamiento mediastinal importante, que provocaba obstrucción de las vías respiratorias, llegándose a la conclusión de que la niña era portadora de un teratoma en el mediastino anterior, una enfermedad muy riesgosa por tratarse de una menor, por lo que fue remitida de urgencia hacia una sala de terapia intensiva, donde resultó acoplada a un equipo de ventilación mecánica», dijo el galeno.
Concluido el estudio, se determinó la intervención quirúrgica, la que resultó exitosa, según Lisyanet Marrero, madre de la bebé, quien no tiene palabras con que agradecer la atención recibida y la profesionalidad del equipo que ejecutó el complejo proceder.
«Era un tumor muy grande, que impedía el normal funcionamiento de otros órganos como el corazón», reconoce la mamá de la pequeña, quien hoy puede sonreír luego de muchos días de angustia. Con ese proceder, se concreta un hito más de la medicina cubana, la misma que va logrando vencer a la pandemia y crear un grupo de vacunas que hoy constituyen orgullo nacional.