“Cuando alguien me habla sobre el bloqueo o el embargo, tengo que preguntar ¿qué bloqueo y qué embargo? Me refiero a que hay dos tipos de bloqueo, dos tipos de embargo, está el de los Estados Unidos, que casualmente está cumpliendo 60 años y está el embargo que le tiene la dictadura cubana a todo nuestro pueblo”, dijo el jueves a Radio Martí la opositora Marta Beatriz Roque Cabello.
“La historia del bloqueo es vivir del cuento. Ciertamente lo que hace la dictadura es echarle la culpa siempre a alguien. Entonces, la ineficiencia que hay en el país, las leyes contradictorias que hay ¿a qué se deben?”, cuestionó la exprofesora de economía de la Universidad de La Habana.
La prensa oficial “se queja de muchas situaciones en la que plantean que el responsable es el bloqueo, como le dicen, y alguna gente se lo cree: a mí me hicieron un mitin de repudio, recientemente, y una mujer me dijo que ‘en el pueblo no hay comida por el bloqueo’ y yo le decía ‘pero los pollos que usted se come, los que venden en Cuba, que es el alimento básico que tenemos en estos momentos, proceden de los Estados Unidos. Todo el mundo sabe que si la dictadura va a cualquier lugar en los Estados Unidos puede comprar cosas. Hace poco llegaron autos de Estados Unidos, pero para el turismo”, señaló.
El régimen atribuye las dificultades económicas que sufre la población al embargo porque entorpece el comercio, las inversiones extranjeras y el financiamiento.
Tras el estallido social del 11 de julio, donde la gente pidió medicinas y alimentos, el gobierno de Miguel Díaz-Canel culpó al embargo estadounidense de los males que aquejan a los cubanos.
Y así lo consigna en la mayoría de las peticiones fiscales a los manifestantes enjuiciados, a las que Radio Televisión Martí ha tenido acceso, que aseguran que el país se encuentra en una crisis por el “brutal bloqueo” y soslayando, de paso, que los miles de participantes en las demostraciones también exigían “libertad”, el “fin de la dictadura” y “abajo Díaz Canel”.
“El embargo les viene muy bien para ajustar cuentas de lo mal que hacen. No piense nadie que la dictadura está en contra del embargo, al contrario, en el embargo tiene su amigo número uno para decir que es el culpable de todo”, puntualizó Roque Cabello.
Por su parte, el economista cubano Pedro Campos, residente en Miami, recalcó que “ahora, el embargo es un gran problema para ellos, pero, en los primeros años, cuando recibían miles de millones de dólares en maquinaria, alimentos, etc. de la antigua Unión Soviética, se reían del embargo, decían que no necesitaban de Estados Unidos. La situación cambió después de la caída del Muro de Berlín y la Unión Soviética”.
Antes del derrumbe del campo socialista, los subsidios de la URSS y el CAME, y su trato comercial preferencial, proporcionaron a Cuba alrededor de 65 mil millones de dólares además de que encontró en los otros países socialistas mercado para sus exportaciones, suministro de petróleo y maquinaria.
Fidel Castro decía que el desarrollo del país se lograría porque con Estados Unidos no comerciaba. No obstante, el gobierno comunista comerciaba hasta 1992 con subsidiarias de Estados Unidos en otras naciones, como por ejemplo con Cargill en Argentina.
El diario The New York Times reporta que en 1991, subsidiarias de empresas estadounidenses superaron los 700 millones de dólares en comercio con Cuba. Además, el embargo permite una variedad de transacciones, como el envío de ayuda humanitaria, remesas, viajes (con restricciones), venta de alimentos y medicinas, y negocios en el sector de telecomunicaciones.
“En la actualidad, el problema no es tanto el embargo. Al gobierno cubano le convendría que se mantuviera el embargo. Lo que quisieran que se levantara, es la prohibición de tener créditos para poder comprar en Estados Unidos, porque eso es lo que les importa; eso les permitiría comprar muchas más cosas y poder venderlas ellos que tienen el monopolio del mercado dentro de la isla”, indicó Campos.
“Esa es la dicotomía. Antes el embargo no era un problema, ahora lo es porque el embargo no le permite a Cuba comprar directamente con crédito. Y eso es lo que quieren, que Estados Unidos le abra el crédito para endeudarse y nunca pagar esa deuda como han hecho con todos los países, como han hecho con Argentina, con Brasil, con Francia y muchísimos más”.
Los principales socios comerciales de La Habana son Venezuela, China, España, Canadá, México, Brasil, Rusia, Italia, Alemania, Francia, Vietnam, Argelia, Argentina, Holanda y Estados Unidos, de acuerdo a datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba (ONEI).
“Ocurre que, en estos momentos, la única entrada seria, fuerte de divisas que tienen es las remesas y los negocios que tienen aquí como el envío de paquetes, de paquetería enorme, que el cobro de eso lo hacen ellos”, anotó el especialista.
Entretanto, las grandes empresas de Estados Unidos, entre otras organizaciones, hacen un cabildeo fuerte en contra del embargo. Pero la Ley Helms-Burton, de 1996, estableció que Cuba tiene que cumplir con ciertas normas democráticas para tener relaciones comerciales normales con Estados Unidos.