Mientras el mundo vive sumido en la devastadora pandemia de la COVID-19, cientos de nuevas drogas sintéticas, cada vez más peligrosas, invaden todos los rincones del planeta, las cuales se suman al consumo indebido de marihuana, cocaína y heroína, que afectan a casi 300 millones de personas.
El principal mercado del planeta, Estados Unidos, registra el mayor número de fallecidos de su historia por sobredosis de estupefacientes, con más de 100 000 muertos entre abril de 2020 y el mismo mes de 2021, la mayoría por la denominada epidemia de los opiáceos, que incrementó la letalidad en un 28,5 %.
El tráfico y el consumo ilícitos de drogas siguen siendo un grave fenómeno global, que amenaza la seguridad internacional y al que no escapa ningún país, a partir de las complejas y sofisticadas redes del lucrativo negocio del narcotráfico (más de 600 000 millones de dólares en ganancias anuales), la omnipresencia de las mafias, el empleo de corredores marítimos y aéreos, modos de operar e insertarse en las dinámicas del comercio mundial, y aliarse con otras modalidades del crimen organizado internacional.
Las afectaciones del tráfico internacional continuaron impactando en Cuba en 2021, desde el complejo entramado regional, su incidencia en el Caribe, la existencia de rutas cercanas a nuestro territorio y el arribo de paquetes arrastrados por las corrientes marinas (recalos), que representó el mayor volumen de droga incautada y un peligro potencial para la articulación del tráfico interno. Asimismo, se enfrentaron intentos de trasiego o introducción de drogas a través de las fronteras marítima y aérea; se desmantelaron cultivos de marihuana y se neutralizaron acciones de tráfico interno.
Se apreció la persistencia e intencionalidad de emigrados cubanos y extranjeros de organizar operaciones de drogas, con apoyo de ciudadanos cubanos, para lo cual reacomodaron y diversificaron su actuar, empleando las cargas no acompañadas, envíos postales y la utilización de lanchas rápidas.
Una de las tendencias más peligrosas del año fueron las combinaciones de operaciones de tráfico de personas con intentos de introducir drogas al país con el empleo de lanchas rápidas y otras embarcaciones, en correspondencia con los cambios generados por la delincuencia a nivel internacional.
Asimismo, se detectaron 18 avistamientos de medios sospechosos que violaron el espacio aéreo y ocho embarcaciones en presuntas operaciones ilícitas, todo lo cual evidencia un incremento de las amenazas en el entorno marítimo y aéreo del archipiélago cubano.
Estos desafíos exigieron redoblar las acciones de vigilancia, persecución y el enfrentamiento coordinado entre los órganos del Ministerio del Interior (Minint), la Aduana General de la República, otros organismos participantes y el pueblo.
UN AÑO DE INTENSO ENFRENTAMIENTO
De acuerdo con información aportada por el Minint, como resultado del enfrentamiento en 2021, Cuba incautó un total de 4 162,23 kilogramos (kg) de drogas, la mayoría de marihuana; capturó cinco medios navales involucrados en operaciones de narcotráfico y se confiscaron bienes y sumas de dinero debidos a esos ilícitos.
La mayor cantidad de estupefacientes –según se reveló– se ocupó en los 295 hechos de recalos, cifra superior a los 153 ocurridos en 2020, y con un total 2 338,64 kg de drogas incautadas en esos acontecimientos. Otros altos volúmenes se capturaron durante la aprehensión de las citadas embarcaciones.
En cuanto a la frontera aérea, en el aeropuerto internacional José Martí, de la capital, fueron neutralizadas 21 operaciones de tráfico internacional de drogas, en los que se ocuparon 67,59 kg de esas sustancias y resultaron detenidas 41 personas, entre extranjeros y nacionales.
En el enfrentamiento al cultivo de marihuana fueron descubiertos 97 sembradíos, en los que se incautaron 32 868 plantas y 48 521 semillas. Mientras fueron neutralizados 121 hechos de tráfico interno, con 165,63 kg.
JAQUE MATE EN EL MAR
La vigilancia permanente y la respuesta oportuna de las fuerzas especializadas permitieron desmantelar una red delictiva organizada por cubanos desde México, con base de apoyo en Panamá, Costa Rica y Cuba, con la intención de introducir marihuana, cocaína y metanfetaminas, con el empleo de pasajeros, cargas y lanchas rápidas en operaciones combinadas de tráfico de personas y drogas. Como resultado de este operativo resultaron detenidos 26 individuos, asegurados 303,37 kg de drogas, y capturada una lancha rápida.
Por otra parte, se pudieron neutralizar y ocupar otros dos medios navales vinculados con operaciones combinadas de tráfico de personas y de drogas dirigidas a Cuba, desde México, EE. UU. y Jamaica, en las que se incautaron volúmenes importantes de marihuana y cannabinoides sintéticos.
Asimismo, fueron capturadas otras dos lanchas rápidas con seis tripulantes bahameses a bordo, a quienes les ocuparon 1 291,82 kg de marihuana, y que estaban vinculados con operaciones no dirigidas a Cuba.
Los resultados de 2021 confirman la voluntad política del Gobierno cubano de fortalecer continuamente el enfrentamiento al grave flagelo mundial del narcotráfico y la prevención al uso indebido de drogas, y de impedir que se use el espacio aéreo y el mar territorial por narcotraficantes internacionales, con su carga letal con destino a los mercados principales del consumo, o para tratar de penetrar en el país.
