La Habana, 31 ene (ACN) Una exitosa operación concluyeron expertos del Centro de Protección e Higiene de las Radiaciones (CPHR) en la extracción de 52 fuentes en desuso de la Planta de Irradiación de Alimentos (PIA), localizada en el municipio capitalino de La Lisa.
La maniobra permitió sacarlas del foso de reserva y transferidas al contenedor, bajo la supervisión de la Autoridad Reguladora y sin que ocurriera accidente alguno durante el proceso, informó la Red de Comunicadores Nucleares (RECNUC).
Incluso, tecnólogos del CPHR la pusieron en práctica por primera vez, lo que demuestra la experiencia y habilidades adquiridas en su gestión.
Un aporte significativo en la preparación del personal constituyeron los cursos, talleres y visitas de profesionales en los proyectos de Cooperación Técnica del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
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También del Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL).
RECNUC agregó que tales materiales habían sido trasladados a las instalaciones de Gestión de Desechos Radiactivos del CPHR, donde se almacenan de manera segura.
Indicó que esta operación marca un paso más en la estrategia del país de restablecer las capacidades de irradiación de alimentos para fomentar la sustitución de importaciones y mejorar la seguridad alimentaria.
Las principales aplicaciones industriales de sus fases son la esterilización y descontaminación de productos biomédicos, cosméticos y farmacéuticos, al igual que materiales para embalajes en la industria alimentaria.
También la irradiación de alimentos y productos agrícolas para su desinfección, inhibición de la germinación, prolongación de la vida útil, control de plagas y aspectos fitosanitarios y de cuarentena, entre otros.
Semejantes aplicaciones son inocuas, sin provocar variación significativa en las características de los productos ni causan daño a las personas en la Planta de Irradiación de Alimentos, que data de 1987 y es la única existente en el país.
Un proyecto de colaboración técnica del Organismo Internacional de Energía Atómica, en coordinación con la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada (AENTA), posibilitó la recarga de la planta.