«En Cuba realmente la educación es inclusiva, hay paridad de género y, cuando hay alguna diferencia entre los varones y las hembras, quienes se van por encima son las hembras», así valoró Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, los resultados del Estudio Regional Comparativo y Explicativo ERCE-2019, aplicado por la Unesco, referidos a los factores socioemocionales.
Agregó que la investigación también confirmó «que en la educación no hay diferencia en Cuba entre el sector rural y el sector urbano, tampoco en los resultados de los estudiantes a partir de la situación socioeconómica de la familia. Estamos convencidos que los objetivos de desarrollo sostenible, con vista a 2030, en el orden cuantitativo, nosotros los tenemos cumplidos».
Logros como estos confirman que el proceso educativo cubano se mantiene como una de las grandes conquistas de la Revolución y uno de sus pilares fundamentales. Refiriéndose a la pesquisa realizada, la Ministra precisó que «hay un factor que está relacionado con la aceptación de la diversidad por parte de nuestros estudiantes. En el caso de Cuba está muy por encima de la media: nosotros estamos en un 93 %, y la media regional es de un 85 %. Igual sucede con la autorregulación escolar, en la que presentamos un 87 %, superior al promedio de la región (74 %), así como en la empatía, en la cual exponemos un 70 %, superior al 55 % de la media».
