VILLA CLARA.-Jorge Rodríguez es uno de los más de 54 000 jubilados que en Villa Clara utilizan la vía del cajero automático para cobrar el dinero que le corresponde cada mes, por los casi 50 años de labor en el sector del transporte. Mas, como no es muy avezado en cuestiones de comercio electrónico e informatización, cada día del cobro se convierte para él en un verdadero dolor de cabeza.
«Tengo una tarjeta asignada por el Banco Popular de Ahorro y cuando voy a cobrar, generalmente, me auxilio de mi nieta, que sí sabe mucho de esos trajines; aunque a veces paso bastante trabajo porque no hay dinero, hay mucha cola o el cajero está fuera de servicio», refiere el anciano, quien reconoce que deben buscarse más facilidades para que las personas como él puedan acceder a ese servicio tan necesario.
Otros villaclareños consultados sobre el tema, como Inés García y Abelardo Cedeño, también coinciden en que fomentar la bancarización en el país es un paso de avance respecto a etapas anteriores, como ocurre en otras partes del mundo; solo que debe continuar fortaleciéndose la infraestructura técnica en el sistema bancario, del comercio, la gastronomía y los servicios, para que esta pueda cumplir el rol para el cual fue diseñada.
«No puede ser que en Caibarién, que es un municipio grande y de notable importancia socioeconómica y cultural, solo haya dos cajeros automáticos», refiere Inés García, en alusión a las colas que debe realizar con frecuencia para poder sacar sus ahorros. De manera similar opina Cedeño, un pensionado que confía en que se encuentren soluciones a este dilema y a otros que también acontecen en el mundo de la prestación de servicios, en los cuales se utilizan plataformas de pago electrónico.
VENCER LAS LIMITACIONES
Nancy Alfonso Rodríguez, la directora del Banco Popular de Ahorro (BPA) en Villa Clara, repasa las complejidades que enfrentan el sistema bancario y la población en materia de informatización, bancarización y empleo del comercio electrónico; algo en lo que se ha avanzado de manera sostenida, pero no al nivel que se demanda.
«A partir de la implementación del ordenamiento monetario y del incremento del salario a los trabajadores, creció de manera significativa el nivel de efectivo que deben dispensar los cajeros automáticos, para lo cual no toda la infraestructura estaba creada, aunque se asumió el reto de enfrentar la tarea de la manera más decorosa posible», señala la directiva.
Recuerda que esos equipos ya tienen más de diez años de explotación y, por tanto, han comenzado a manifestar desperfectos cada vez más frecuentes, lo que obliga a cambiarles piezas que no siempre existen o a renovarlos, inversión que el país no ha podido realizar a causa de la pandemia y del recrudecimiento del bloqueo, ante lo cual la apuesta fundamental es el fomento del comercio electrónico.
Otra limitación es el escaso número de cajeros existentes en la provincia: en el caso del BPA solo suman 21; dos en Caibarién, dos en Remedios y 17 en Santa Clara; mientras que el resto de los municipios en Villa Clara no disponen de ese servicio, lo cual genera disgustos e inconvenientes, refiere Nancy Alfonso.
No muy diferente es la situación del Banco de Crédito y Comercio (Bandec). Según su directora, Emelina Báez Abrahantes, en el territorio villaclareño la entidad que dirige solo dispone de diez cajeros en tres municipios: Santa Clara, Remedios y Sagua la Grande.
Para tener una idea de la importancia de poder contar con los cajeros automáticos suficientes, y de que estos funcionen de manera adecuada, basta decir que el pasado año, por esa vía, Bandec realizó más de dos millones de operaciones, casi 800 000 más que el año anterior, lo que demuestra el sostenido crecimiento de esa opción, refiere Emelina Báez.
Al respecto, añade que, en la etapa de bancarización de los servicios, se trata de que las personas tengan que acudir lo menos posible a los bancos, y que puedan realizar distintas operaciones desde su teléfono o a través de una tarjeta magnética, una idea muy loable que requiere, a su vez, de un soporte tecnológico importante, el cual no siempre ha estado al alcance por razones conocidas; aunque la voluntad de la dirección del país es continuar avanzando en ese terreno y que cada vez se opere menos con el dinero en efectivo.
Sobre el tema, Yanet Méndez Castillo, gestora de Comunicación y marketing en la Dirección de Bandec en Villa Clara, reconoce que no todo lo que conlleva la bancarización se ha podido completar, y pone como ejemplo la falta de pos (punto de venta, por su sigla en inglés) de calidad en los establecimientos, además de la limitada oferta de productos y servicios debido a la situación económica del país, algo que deberá mejorar en el futuro por la vía del incremento de las ofertas y de incentivar el comercio electrónico.
Otra realidad evidente, según la directora del BPA, es que, aunque en los últimos meses se ha incrementado el número de prestaciones a través de Transfermóvil y Enzona, la realidad demuestra que aún estamos en deuda con la educación de la población y de algunos trabajadores que prestan servicios para facilitar esa forma de intercambio.
«Una queja muy frecuente –según la directora del BPA en Villa Clara– es el cambio de denominaciones en los cajeros, lo cual se produce debido a múltiples factores; entre ellos, que sale más dinero de los bancos que el que se recauda mediante las ventas y servicios, y también que una buena parte se queda en manos de vendedores privados que lo emplean para reinvertir u otros fines», explica Nancy Alfonso, quien añade que con la recuperación económica vendrá también la solución a ese dilema.
Para Yunaisy Acosta Olivera, jefa del Departamento de Banca Electrónica en Bandec, hay un dato revelador de cuánto ha crecido la aceptación de la población de este proceso, y es que sumadas las tarjetas entregadas por el BPA y Bandec en Villa Clara, superan las 700 000, una cifra que ubica a la provincia entre las mayores emisoras de ese medio electrónico en el país.
De igual manera, durante el último año crecieron las operaciones en línea, mediante el pos y la banca móvil, lo que dice a las claras cómo se ha ido imponiendo de manera paulatina la bancarización y el comercio electrónico en el territorio, destaca Yunaisy Acosta.
CAJA EXTRA, UNA OPCIÓN VIABLE
Como parte de las alternativas que implementa el sistema bancario para ampliar los puntos de acceso a los servicios financieros, a partir de la próxima semana se pone a disposición de los clientes villaclareños el servicio de caja extra, que fue aprobado en fecha reciente mediante la Resolución 231/2021 del Banco Central de Cuba, y que permitirá la extracción de efectivo en establecimientos comerciales tales como tiendas, bodegas, farmacias, supermercados, oficinas de correo y telecomunicaciones, entre otras, donde se realice la compra de bienes o el pago de servicios.
De acuerdo con la explicación brindada por la Gestora de Comunicación y Marketing de la Dirección de Bandec en este territorio, esa modalidad, que comenzó a modo de prueba a finales del pasado año en Camagüey y en Villa Clara, en unidades pertenecientes al Ministerio del Comercio Interior, se irá extendiendo de manera paulatina al resto del país cuando las condiciones estén creadas.
Entre las características del servicio de Caja Extra figuran que se presta en pesos cubanos a las personas naturales titulares de tarjetas de pago red; el dinero en efectivo que se entrega a los clientes procede de los ingresos percibidos por sus ventas diarias; es realizado mediante los canales de pago establecidos, Transfermóvil o EnZona, y el límite para extraer en cada operación no debe exceder los mil pesos, explica Yanet Méndez.
En estos momentos se realiza el adiestramiento a los trabajadores de las 26 unidades del comercio que iniciarán el servicio en la provincia, 11 en Santa Clara y el resto en otros municipios, expresa la comunicadora, quien destaca la sencillez del proceder mediante el escaneo del Código QR, ubicado en cada establecimiento.