Una delegación rusa, encabezada por el viceministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, y el viceministro de Defensa, Alexánder Fomín, y otra de Estados Unidos, presidida por la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, dialogan en Ginebra, Suiza, sobre temas geopolíticos, con el propósito de evitar la confrontación militar.
La agencia Russia Today divulgó que el evento forma parte de un plan de negociaciones tripartitas entre las dos potencias, principalmente para hablar sobre la seguridad en Europa y, especialmente, de la crisis ucraniana.
Además, se ha programado un diálogo entre Rusia y la OTAN en Bruselas y conversaciones en el ámbito de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), en Viena, algo catalogado como en los más tensos momentos de la guerra fría.
El domingo 9 de enero tuvo lugar en Ginebra una ronda preliminar de conversaciones, y Serguei Riabkov caracterizó el diálogo con Wendy Sherman como increíble pero difícil: «Creo que mañana (hoy lunes) no vamos a malgastar el tiempo», citó RT.
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, declaró durante una entrevista con RIA Novosti que una nueva ronda de confrontación es posible si la OTAN y EE. UU. no proporcionan garantías de que no se desplegarán armas prohibidas por el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio y Menor (INF), del que Washington se retiró el 2 de agosto de 2019.
«Habrá una confrontación, una siguiente ronda, aparecerán los mismos medios por nuestra parte. Ahora no hay (tales armas), está en vigor una moratoria unilateral, instamos a la OTAN y EE. UU. a adherirse a esta moratoria», dijo el Viceministro, citado por Sputnik.
Durante otra entrevista, concedida al periódico Izvestia, Seguei Riabkov declaró que la expansión de la OTAN contradice, desde hace tiempo, el principio de que la libertad de formar parte de alianzas no debe ir en detrimento de la seguridad de otros países.
El Viceministro prometió que Moscú va a llamar la atención de sus oponentes al hecho de que la libertad de entrar en alianzas no puede ser absoluta porque «si los oponentes actúan en contra, verán que su seguridad no se va a reforzar: las consecuencias para ellos van a ser duras», aseveró Riabkov, en referencia a la potencial expansión de la OTAN cerca de las fronteras rusas.