La playa de 1ra y 70 ha sido durante mucho tiempo un lugar de recreación pública, incluso antes de llamarse Paseo Marítimo y tener variedad de ofertas gastronómicas. Después de un largo período de prohibición de estancia en este cinturón costero por motivos de pandemia, se ha incrementado notablemente el número de visitantes. El sitio prevalece en la elección de sectores poblacionales que transforman el espacio bajo las sombrillas de guano, los pasos de concreto y el diente de perro en su ideal de disfrute. Algunos traen consigo su propia música, comida y bebida. “No siempre se tienen 5 000 pesos para ir a 70”, es una expresión que se escucha entre los jóvenes cuando hablan de las ofertas actuales del Paseo Marítimo.