Padura, un año cargado de trabajo.
Inoculado con este antídoto ha sido capaz de aprovechar hasta el último minuto de los meses de confinamiento o encarar los peores momentos de una pandemia que todavía hoy, vacunas y restricciones mediante, amenaza la estabilidad del mundo.
Fiel a ese principio, el narrador cubano cerró el pasado año 2020 y abrió este incierto 2021 sumergido en la escritura de su nueva novela, que tiene como protagonista al exteniente de la policía Mario Conde y a una de las figuras más contradictorias de principios del siglo XX en la isla, el famoso proxeneta Alberto Yarini.
Doce meses después, el manuscrito anda en sus finales al tiempo que, tanto por la vía digital o presencial, Padura cumplimentó a lo largo del año que termina una extensa agenda de trabajo que incluyó conferencias, entrevistas y talleres relacionados con el arte de la escritura.
Para la plataforma Talleres de Bolsillo, de la Agencia de Comunicaciones Catalejo, de Chile, el narrador impartió un taller sobre la novela histórica y sus estrategias de escritura, a partir de su experiencia con títulos como La novela de mi vida, El hombre que amaba a los perros, Herejes y La transparencia del tiempo. Desde otra plataforma chilena ofreció su conferencia “La Habana de Carpentier, Novás Calvo y Padura”, como parte del ciclo de charlas La ciudad de los escritores 2021, incluida en el programa La ciudad y las palabras, dependiente del doctorado en Arquitectura y Estudios Urbanos de la UC.
Para los lectores mexicanos Padura presentó en Torreón, Coahuila —esta vez de forma presencial— su novela Como polvo en el viento, e impartió un taller sobre novela histórica. Y por vía digital ofreció el curso “La novela y sus estrategias” para un diplomado de la Universidad Autónoma de México UNAM, que se extendió por cuatro sesiones. Asimismo sostuvo encuentros con clubes de lectura de Paraguay y de la Universidad de Alcalá de Henares, en España e intervino en el coloquio Horizontes Literarios de América Latina, en el Colegio de España de París.
Paralelamente el escritor participó en diversos eventos literarios entre los que se destacan el Hay Festival de Cartagena de Indias y la Feria Internacional del Libro de Popayán, en Colombia; la Feria del Libro de Brooklyn, con la edición norteamericana de La transparencia del tiempo, así como los Festivales Literaktum, de San Sebastián y “Le Livre sur les Quais”, en Morges, Suiza, como parte de la promoción de Como polvo en el viento, publicada en España el pasado año.
Para la Agencia EFE Como polvo en el viento fue una las 20 novelas, en español y traducidas, más destacadas del pasado 2020, junto a títulos como A corazón abierto, de Elvira Lindo, o Línea de fuego, de Arturo Pérez-Reverte. La lista de “las novelas que nos salvaron” se conformó con los libros más buscados por los lectores españoles y que les ayudaron a sobrellevar los duros momentos vividos a causa de la covid-19.
La novela se mantuvo por varios meses entre los primeros lugares de venta en el país ibérico, al igual que en México, Argentina y Colombia, donde llegó a ocupar el lugar número 1 del “Top 10” de los libros más vendidos por varios días durante el mes de noviembre.
La Semana Negra de Gijón adelantó parte de su programación para recibir al escritor cubano en una especie de prólogo al evento que se inauguró oficialmente el 9 de julio. Como polvo en el viento se presentó en el teatro Jovellanos con aforo reducido debido a las normativas sanitarias vigentes y tuvo como anfitriones al historietista Ángel de la Calle, actual director de la Semana Negra, y a la alcaldesa de Gijón, Ana González, quien ha sido habitual colaboradora del tradicional encuentro de escritores policiacos.
El autor de La novela de mi vida asistió en Huelva al ciclo de encuentros dedicado a la cultura cubana CubaCultura 2021, que organiza el Centro de Arte “Harina de Otro Costal”, en el municipio de Trigueros, y al que también fueron invitados grandes músicos de la isla como el bajista Alain Pérez y los pianistas Hernán López-Nussa y Javier Massó (Caramelo de Cuba), entre otros.
En Francia Padura desarrolló una intensa agenda de promoción de Como polvo en el viento (Poussière dans le vent), y realizó presentaciones en librerías de París, Grenoble, Lyon, Toulouse y en la Maison de la Poèsia, de París. El libro tuvo una excelente recepción de crítica y de público, y resultó finalista de los prestigiosos Premios Médicis y Fémina de novela extranjera.
El cubano también participó en las Ferias del Libro de Lisboa y de Madrid, y en especial a la 35 Feria Internacional del Libro de Guadalajara —considerado el evento literario más importante de la lengua— donde finalmente recibió de manera presencial la Medalla Carlos Fuentes, un prestigioso galardón concedido a su obra en el 2020. La entrega se realizó el 28 de noviembre de manos de Silvia Lemus, viuda del destacado escritor, y a continuación se realizó la presentación de Como polvo en el viento con la introducción del periodista y escritor mexicano Diego Petersen Farah.
En junio, el narrador recibió en Cuba una distinción inesperada aunque bienvenida: la Medalla Alejo Carpentier que otorga el Ministerio de Cultura a ciudadanos cubanos como reconocimiento a su aporte a la cultura nacional. De hecho el propio Padura ha estudiado diferentes aspectos de la obra carpenteriana sobre la cual ha publicado varios ensayos y tres libros: Colón, Carpentier, la mano, el arpa y la sombra (Premio Ensayo 13 de Marzo), Departamento de Actividades Culturales Universidad de La Habana, 1989; Lo real maravilloso, creación y realidad, Editorial Letras Cubanas, 1989; y el definitivo Un camino de medio siglo: Carpentier y la narrativa de lo real maravilloso, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1994.
Como dato curioso, durante el año, el novelista comenzó una colaboración con el artista plástico René Francisco, Premio Nacional de Artes Plásticas, de la cual resultará la edición suiza del cuaderno Orillas, en una impresión de gran formato realizada por Editart-D. Blanco.
En este fructífero 2021 Padura fue, además, invitado por el Instituto Cervantes a depositar un legado material y simbólico de su trabajo en la llamada Caja de las Letras que hoy ocupa la bóveda acorazada del antiguo edificio del Banco Español del Río de la Plata, sede actual del Instituto. El autor escogió precisamente los primeros apuntes que contienen la génesis de Como polvo en el viento y la primera versión del manuscrito de La novela de mi vida con anotaciones de la editora y fundadora de Tusquets Editores, Beatriz de Moura. El depósito de Padura se realizó el pasado 13 de septiembre en la caja 697 y luego pasará a los fondos de la Biblioteca Patrimonial del Cervantes.
Ese mismo día se presentó La escritura de Leonardo Padura, una compilación realizada por el crítico de arte e investigador Rafael Acosta de Arriba y el profesor norteamericano de la Universidad Baylor, en Texas, Stephen Silverstein. El libro contiene acercamientos de diferentes autores a la obra del cubano que abarca el ensayo y el audiovisual. Con este título el Cervantes inaugura la nueva colección “Las ínsulas prometidas”, enfocada hacia estudios críticos e investigaciones académicas acerca de autores iberoamericanos contemporáneos.
Finalmente, el año que comenzó para el escritor caribeño con la noticia de su elección como académico correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua por su destacada labor en el campo de la lengua y la literatura, cierra con la aparición en Brasil de Como polvo en el viento y el anuncio de su inminente salida en Portugal, Grecia, Italia y Alemania. Se conoció también la próxima traducción de otras de sus novelas al polaco, noruego y japonés y, por primera vez, al turco y al finlandés, para sobrepasar la treintena de lenguas a las que ha sido vertida su obra.
Culmina así un ciclo que, como asegura el narrador, no esconde ningún secreto más allá de poner en práctica el único antídoto que conoce hasta ahora para enfrentar las crisis. (2021)
