Cuba incursionó con una reducida delegación de cuatro deportistas en la Copa del Mundo de Natación en piscinas de Curso Corto (25 metros), en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, y el resultado puede ser catalogado de positivo y esperanzador.
Andrea Becali y Elisbet Gámez lograron establecer tres nuevos récords nacionales, lo que es una muestra de que sus objetivos se cumplieron. Debe recordarse que esta modalidad (25 metros) históricamente ha presentado dificultades para los nadadores cubanos, pues en nuestro país no se entrena en piscinas de esa distancia, lo que provoca deficiencias técnicas en los giros.
Becali estableció cotas nacionales en 100 y 200 metros espalda, al detener los relojes en 1:01.25 minutos y 2:12.01, respectivamente, pulverizando los registros de Ana María González (1:02.17 y 2:13.84), ambos establecidos en 1999. A sus 17 abriles, la capitalina, de continuar con esa progresión, podría aspirar a medallas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, San Salvador-2023.
El hecho de que superara dos registros nacionales con más de 20 años de vigencia y se sobrepusiera, con apenas días de diferencia, a un desempeño que no la dejó feliz en los I Juegos Panamericanos Junior, es una prueba que esta joven tiene condiciones para encabezar, junto a Gámez, al equipo de natación que asista a los Centrocaribe.
La baracoesa Gámez estuvo a la altura de su exigencia personal. Firmó marca nacional en 200 metros libres (1:57.26.) y en 400 estuvo a nada de supera el mejor tiempo de Cuba (22 décimas), el cual es de ella misma 4:08.86.
A sus 24 años, Elisbet manifiesta que todavía posee energía suficiente en sus brazadas y de lograr una regularidad en competencias internacionales es casi seguro que impondrá futuras plusmarcas nacionales.
Los tritones no alcanzaron marcas nacionales en Abu Dabi, pero sus tiempos no deben ser considerados como malos. Luis Vega plasmó en 200 m mariposa 1:57.89, a 44 décimas de la marca nacional que está en su poder, mientras en los cien del mismo estilo tocó la pared en 54.46 segundos, a poco más de segundo y medio del crono nacional (53.15) de Alex Hernández, en 2012.
Adrián Navarro, el menos experimentado, nadó los 400 libres y consiguió 3:58.31 minutos, y en 200 logró 1:53.99. En ambas pruebas el récord nacional estuvo lejos de sus brazos, pero sus tiempos fueron mejor que lo logrado en los Panamericanos Junior de Cali.
No podemos aspirar a medallas mundiales en estos momentos. El objetivo debe enfocarse en seguir rebajando los tiempos nacionales y consolidar una selección que sea protagonista en los Juegos Centroamericanos. Los primeros pasos se están dando, queda mucho por hacer para aspirar a un futuro donde la natación cubana recobre el prestigio en el área centroamericana.