Invariable en el apego al principio constitucional del culto a la dignidad plena del hombre, Cuba ha mantenido su política de tolerancia cero ante cualquier modalidad de trata de personas, ratificó en informe publicado en la web del Ministerio de Relaciones Exteriores.
A pesar de las afectaciones por la COVID-19, argumenta que el país continuó la implementación del Plan de Acción Nacional para la prevención y enfrentamiento a ese flagelo y la protección a las víctimas (2017-2020), coordinado entre el Estado y las organizaciones de la sociedad civil.
Alega que proseguirán las acciones de cooperación e intercambio oportuno de información con la Organización Internacional de Policía Criminal, la ONU y los organismos homólogos de países europeos y de la región. Se sostuvo la atención especializada a las víctimas y a las personas con más vulnerabilidad, en particular niñas, niños, mujeres, adultos mayores y discapacitados.
En el periodo evaluado se juzgaron 15 casos de trata con fines de explotación sexual, y uno de trata con fines de trabajo forzado. Se identificaron 18 víctimas (diez niñas y ocho mujeres) y las sanciones para los victimarios oscilaron en el rango de seis a 12 años de privación de libertad.