La Casa Blanca ha dado a conocer la reactivación del polémico programa Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), conocido como “Permanecer en México” y que establece que los solicitantes de asilo en los EE. UU. deberán esperar en México la resolución de sus casos.
Esta política de la era Trump fue criticada por organizaciones defensoras de los derechos humanos por las condiciones de riesgo en que quedan los migrantes al permanecer en México por tiempo indefinido. Además del hecho de que Washington delegue responsabilidades en materia de asilo en un tercer país.
En la práctica, el procesamiento de las solicitudes suele tardar varios meses. En ocasiones los solicitantes no disponen de datos de contacto por lo que se hace virtualmente imposible su localización una vez que tienen cita para juicio en Estados Unidos. Por otro lado, se convierten en un grupo vulnerable a expensas de bandas criminales.
De acuerdo con un comunicado de prensa, “el Gobierno de Estados Unidos trabajará en estrecha colaboración con el Gobierno de México para garantizar que haya refugios seguros disponibles para los inscritos en programa”.
La solicitud y la posterior espera no garantizan la aprobación del estatus de asilo. Bajo la Administración Trump se rechazaron más de 60 000 solicitudes de este tipo.
México se compromete a no retornar “a sus países de origen a ciertos migrantes que tengan una cita para aparecer ante un juez migratorio en Estados Unidos para solicitar asilo en ese país”.
El presidente Joe Biden suspendió el programa en su primer día de mandato y el Departamento de Seguridad Nacional le puso fin en junio; sin embargo, en agosto de 2021 una corte federal ordenó su restablecimiento bajo argumento de que el programa no había sido cerrado “de la forma correcta”. La Casa Blanca necesitaba confirmar con la parte mexicana. Este 2 de diciembre llegó la confirmación por parte de la cancillería de México.
La decisión se tomó luego de un acuerdo bilateral de que Washington ofrecería más recursos para albergues y organizaciones internacionales en México, protección de grupos vulnerables, mejoramiento de las condiciones locales de seguridad y capacidad de albergue y de atención del Instituto Nacional de Migración (INM). La Administración Biden anunció “atenderá todas las preocupaciones de índole humanitaria” y ejecutará otras medidas como poner vacunas anti-COVID-19 a disposición de los migrantes.
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