Por estos días entrena la preselección del equipo pinareño de béisbol en el estadio Capitán San Luis, y el nombre de Juan Luis Hernández o “Zurdo”, como lo conocen todos, es recurrente dentro de los seguidores de la pelota.
Este joven lanzador ha causado una grata impresión en el béisbol de segunda categoría. Sus dotes para ponchar y la velocidad en los envíos han sido indescifrables para sus contrarios.
Es común escuchar los fines de semana: “Nadie le batea al zurdo” o “no hay quien le gane”, lo cierto es que sin pasar escuela alguna o transitar por la pirámide, Juan Luis Hernández se ha ganado el respeto de todos los amantes del deporte de las bolas y los strikes.
Su calidad y entrega lo avalan como uno de los novatos que debe estar representando a los Vegueros en la próxima serie nacional. Sin embargo, confiesa que en un inicio no le gustaba la pelota, pero un día todo cambió para él.
“A mí nunca me gustó la pelota, lo que siempre me apasionó fue criar palomas. Una vez fui a jugar para el Borrego y estaba en el center field, Maximiliano Gutiérrez me vio tirar desde esa posición para home y sacar out a un corredor que había salido.
La verdad yo era malísimo al bate y él me dijo que me saliera de ese mundo que donde yo iba a tener resultados era como lanzador. Entre Maximiliano y el difunto Giraldo González me trajeron para el estadio y aquí he aprendido bastante”.
Antes de llegar a entrenar de forma organizada, el Zurdo se hizo de un nombre en el béisbol popular o de segunda categoría. Ahí dominó y ponchó a su antojo.
“Un amigo llamado Michel me vio tirar al taco contra un cuadro, me dijo que dejara eso y me llevó a lanzar para la segunda categoría. Nunca había visto a un catcher delante de mí ni a mucha gente vestidos de pelotero. Tiempo después me fui a jugar para el equipo de Osniel y ahí tuve los mejores resultados. En 88 innings di 147 ponches y un día en el terreno del Cafetal propiné 19 en ocho y un tercio de labor. La verdad me han dado palo, pero también he ponchado bastante”.
El paso a la Serie Provincial fue un poco brusco, no obstante, se adaptó rápido y en el primer choque dejó su marca:
“En mi primera provincial con Pinar A me puse un poco nervioso, yo jamás me había vestido con un traje de Pinar del Río y para colmo cuando miro para atrás (dogout) estaban todos los jugadores establecidos. Me subí al box, di tres boletos y luego metí tres ponchados. Ese juego lo gané tres por cero. Yo tiraba duro, pero no daba un strike. En el estadio fue que empecé a entrar en caja”
Juan Luis tiene todas las condiciones para imponerse en el béisbol e integrar las filas del equipo pinareño para la venidera Serie Nacional.
Hasta el momento, todos los entrenadores han quedado sorprendidos con la seriedad con que se prepara el Zurdo de Pinar del Río y están convencidos de que en un futuro no muy lejano tendrá buenos resultados.