Que la ciencia esté en todo, que atraviese con su impronta cada espacio y se integre de manera natural -para resolver cualquier desafío- a la vida de la sociedad. Ese es un anhelo que mueve muchas voluntades en Cuba, y sobre el cual volvió a reflexionarse en un intercambio que desde el Palacio de la Revolución versó sobre el Sistema de Gestión de Gobierno basado en la Ciencia y la Innovación.