En julio de 2021 las autoridades del régimen cubano condenaron a Yandier García Labrada a cinco años de prisión por los supuestos delitos de “desacato”, “desorden público” y “propagación de epidemias”. Según el MCL, el juicio estuvo lleno de irregularidades.
El opositor de 34 años fue arrestado en Manatí, Las Tunas, en octubre de 2020, por protestar mientras se encontraba en una cola para comprar alimentos, y desde entonces permanece recluido en la prisión de esa provincia, conocida como El Típico.
Desde mayo de 2021 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares para García Labrada.
De acuerdo con el comunicado oficial, el Tribunal internacional tomó la decisión tras considerar que el opositor “se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en el contexto de su privación de libertad en Cuba”.
La CIDH denunció falta de atención médica luego de una golpiza, presuntamente organizada por las autoridades del penal para amedrentar al prisionero político.
En septiembre de 2021 enfermó de COVID-19 en prisión y las autoridades lo mantuvieron sin la asistencia médica adecuada, denunció entonces el doctor Eduardo Cardet, líder del MCL en la Isla.
Solo tuvo derecho a visita de su familia una vez, el pasado 20 de octubre de 2021, más de un año después de su encarcelamiento.