Bruno Rodríguez calificó como una derrota en el plano virtual y real los intentos por generar caos a partir de la convocatoria la una marcha declarada previamente como ilegal por las autoridades
Las autoridades de EE.UU. no escucha los mensajes de los ciudadanos de ese país, que hasta en Nueva York rechazaron la política de ese gobierno contra Cuba.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, reiteró en la noche de este lunes que Estados Unidos continuará comprometido con el apoyo a quienes promuevan un cambio de régimen en Cuba.
En un comunicado, Sullivan criticó las medidas adoptadas por el gobierno cubano para evitar el caos y la desestabilización en la nación caribeña, que celebró este lunes el reinicio del curso escolar presencial y la apertura de sus fronteras al turismo tras 20 meses de enfrentamiento a la Covid-19.
De acuerdo con el funcionario, pese al fracaso de la marcha opositora convocada para este lunes, Estados Unidos no vacilará en su apoyo a los cubanos en la búsqueda de libertades fundamentales y una sociedad democrática y próspera.
Para La Habana, el principal obstáculo al desarrollo del país es precisamente el bloqueo impuesto por Washington hace más de 60 años, recrudecido con las 243 medidas adoptadas por la administración de Donald Trump que aún el presidente Joe Biden mantiene intactas.
El canciller de la isla, Bruno Rodríguez, aseguró que su país ha vivido un día tranquilo y calificó como una derrota en el plano virtual y real los intentos por generar caos a partir de la convocatoria la una marcha declarada previamente como ilegal por las autoridades.
En redes sociales circulan imágenes de las calles de la mayor de las Antillas en calma, niños en las escuelas vacunados, los aeropuertos abiertos y la vida cotidiana de los cubanos en total normalidad.
Además, desde varios países, incluido Estados Unidos se reportan muestras de apoyo a Cuba en momentos en los cuales aumentan las campañas de descrédito y las maniobras con intentos desestabilizadores contra el país caribeño.
En ciudades como Washington D.C., Nueva York, y en Hartford (Connecticut) hubo manifestaciones de respaldo a la Revolución Cubana en las cuales demostraron el rechazo del pueblo de Estados Unidos a la política de su gobierno hacia la nación antillana.
