El último eclipse lunar parcial del año, que será el más largo de este siglo, se producirá entre el 18 y el 19 de noviembre. Según los cálculos de la NASA, el evento tendrá una duración de 3 horas y 28 minutos y será visible en varias partes del planeta.
Se espera que la sombra de la Tierra cubra el 97,4 % de la luna, precisaron los expertos, por lo que se asemejará a un eclipse total. La fase máxima ocurrirá a la mitad del fenómeno, momento en que la luna se apreciará con un color rojizo.
Si el clima lo permite, aseguró la NASA, el evento será visible desde cualquier lugar donde la luna aparezca por encima del horizonte. “Se trata de una enorme franja del planeta la que podrá ver al menos parte del eclipse”, que incluye América del Norte y del Sur, Asia oriental, Australia y la región del Pacífico.
Para observar el fenómeno, explicó el organismo, no se necesitan equipos especiales, telescopios ni gafas. La recomendación, para poder apreciarlo mejor, es evitar la contaminación lumínica de las ciudades y buscar un despejado. El eclipse, confirmó la NASA, será transmitido en directo.
Próximos eclipses
Los especialista habían informado que entre 2001 y 2100 se producirían un total de 228 eclipses de luna, de los que solo 57 (un 25 % del total) serán eclipses parciales. El resto se dividirá entre 86 eclipses penumbrales y 85 totales, conocidos como “Lunas de sangre”.
A continuación, la explicación de las distintas variedades de eclipses:
Eclipse lunar total: según la NASA, la Luna y el Sol están en lados exactamente opuestos a la Tierra, y aunque la Luna está en la sombra de la Tierra, algo de luz solar llega a la Luna. La Tierra filtra la luz azul y por eso, durante el fenómeno de eclipse lunar total, la luna se ve rojiza. Se le llama entonces “Luna de sangre”.
Eclipse lunar parcial: en este caso, solo una parte de la Luna está en la sombra de la Tierra. Depende de la magnitud del eclipse, pero por lo general este tipo de fenómeno muestra una Luna con contraste entre la parte que está en la sombra y la que conserva el brillo de la Luna. Es menos común que los eclipses lunares totales y penumbrales.
Eclipse lunar penumbral: esto ocurre cuando la Luna pasa a través de la sombra penumbral de la Tierra, la que es una sombra más tenue. Este tipo de eclipse es mucho más difícil de observar sin artefactos y contando solo con la percepción del ojo humano.
(Con información de La Jornada)