8/11/2021

Una red de voluntades (+ Fotos)

El efecto positivo de estas convocatorias radica en la sistematicidad de modo que fomenten una mayor conciencia sobre lo que desechamos desde casa. Foto: Reno Massola/Cubadebate.

Para Daína la desembocadura del río Almendares es un sitio especial donde relajarse al final del día. Pero algo allí no le hace particularmente feliz. Y es que los desechos de las comunidades asentadas río arriba racalan en aquel lugar en una marea de inmundicias de toda clase. Las preguntas ¿por qué esto permanece así? ¿Puedo hacer algo, aunque sea mínimo, que mejore esta situación? le martilleaban cada tarde.

En septiembre de este año posteó en un estado de WhatsApp la idea de recoger todo el plástico posible y entregarlo a Estudio 50, un emprendimiento que lo recicla. Aquella mañana solo asistieron cuatro personas. Pocos brazos para todo lo que allí hay que hacer, pero suficientes para crear un grupo en el mismo WathsApp donde multiplicar la iniciativa y al que nombraron “Ponte verde”.

A la primera le siguió otra convocatoria a mediados del pasado octubre, con mayor participación y que resultó en una suerte de encuentro con otros grupos que estaban en la misma cuerda: el activismo ambiental.

El proyecto TerrA, de la facultad de Sicología de la Universidad de La Habana y el Movimento Cubano de Excursionismo, con amplia base en el estudiantado de la CUJAE sumaron esta vez brazos suficientes.

Al calor de esta experiencia fue entonces que surgio la idea de integrar todas las iniciativas similares que pudiesen existir. Nació entonces, Red verde.

La primera acción de esta red fue convocar a la limpieza simultánea de varios puntos del litoral habanero el domingo reciente. Ahora a la convocatoria se sumó la FEU y la UJC, el apoyo de Servicios Comunales y la Empresa de Recuperación de Materias Primas, que celebra su 60 aniversario.

Siete proyectos ambientalistas sumaron esfuerzos en esta ocasión. Los proyectos Raíces, Somos Natura y RetoMar cubrieron la playa de Santa Fe con 14 activistas que acopiaron unos 30 sacos de materiales reciclables más cinco de basura.

La desembocadura del Quibú, quizás el más crítico, la cubrió el Movimiento Cubano de Excursionismo con 50 participantes que recogieron 120 sacos de plástico fundamentalmente y llenaron una caja ampiroll facilitada por Comunales de Playa.

Al este, en el reparto Camilo Cienfuegos, 11 integrantes del proyecto El Diente de Perro recogieron 12 sacos, pero no pudieron coordinar el reciclaje con ninguna entidad y lamentablemente no se pudo cubrir Cojímar. TerrA y Ponte verde juntaron 30 activistas y se ocuparon de la desembocadura del Almendares donde recogieron 40 sacos que se reciclaron en su totalidad por la Empresa de Materias Primas.

Las limpiezas de litorales proporcionan una idea más clara de la magnitud del problema en quienes la realizan que los propios programas de concientización. Aunque puede que no sea suficiente ante el alto volumen de desechos que se acumula, el efecto positivo de estas convocatorias radica en la sistematicidad de modo que fomenten una mayor conciencia sobre lo que desechamos desde casa.

Se hace necesario igualmente reciclar la mayor parte de lo recogido, para evitar que acabe nuevamente en el mar. Las alianzas entonces son otro de los pilares fundamentales como lo fue en este caso con el emprendimiento Estudio 50 en un primer momento y con la empresa d e Materias Primas y Comunales .

“La contaminación por plásticos en nuestros ríos y mares es un problema monumental y multifacético con consecuencias globales. No hay una solución mágica y ninguna actividad individual puede hacer retroceder el reloj (…) Al igual que con todos los desafíos ambientales a los que nos enfrentamos hoy día, todos los sectores tienen un papel que desempeñar si se quiere dar un giro definitivo a la situación. Puede que usted no tenga un título en ciencias o un puesto en el gobierno, pero todos podemos recoger la basura que está justo frente a nosotros.” señala un reporte en la pagina web del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

El resultado, sin dudas superior a aquel de la primera iniciativa individual lanzada en las redes sociales tres meses atras, anima a más. Red verde ahora tiene proyectado acercarse a instituciones como el CITMA y la Fundación Núñez Jiménez con amplia tradición en el trabajo ambientalista, trabajar de la mano con la Empresa de Recuperación de Materias Primas y la Empresa de Reciclaje, así como afianzar lazos con organizaciones como la FEU con un gran poder de convocatoria, para sobre todo, seguir sumando voluntades.