Camagüey, 6 nov (ACN) El programa de la Vivienda en la provincia de Camagüey está urgido de resolver problemas que no son nuevos como el logro de una adecuada secuencia constructiva mediante el aprovechamiento de recursos y alternativas desde cada municipio, los atrasos en la ejecución de los subsidios y la erradicación de pisos de tierra.
Esta iniciativa registra también hechos de corrupción en varias de las demarcaciones del territorio y otras deficiencias que involucran a quienes laboran en ese sector, las cuales empañan el avance de obras y proyectos de alto impacto social.
A todo ello se suman los barrios ilegales y la escasa producción local de materiales y elementos que permitan edificar una vivienda en el tiempo requerido, asuntos que sitúan a esta región por debajo de la media nacional.
Ejemplos de ello resultan además la ejecución de solo el 17 por ciento de las construcciones previstas en el plan estatal, los 140 subsidios pendientes desde hace cuatro años y dificultades para levantar viviendas por esfuerzo propio, problemáticas que denotan la falta de gestión, más allá de las actuales limitaciones con recursos como el cemento y el acero, entre otros.
Ante el complejo panorama, el Comandante de la Revolución y vice primer ministro cubano Ramiro Valdés Menéndez instó a funcionarios de entidades y organismo del territorio implicados en el programa de la Vivienda, a revisar y acabar de ir al origen de los problemas y resolverlos, pensando en el pueblo, principal beneficiario de lo que se hace.
Durante un encuentro de trabajo efectuado este sábado, Valdés Menéndez afirmó que en los consejos populares y los municipios se deciden muchos de los obstáculos presentes en el sector, y llamó a crear brigadas sociales y estatales con el objetivo de impulsar labores constructivas.
Igualmente, reflexionó sobre la necesidad de incentivar las tradiciones locales del barro, la arcilla, y la posibilidad de aprovechar más los recursos minerales, entre ellos la zeolita y el cromo, teniendo en cuenta sus diversos usos como parte de los áridos.
Otras provincias del país muestran buenas experiencias a partir de la unión del llamado mineral del siglo XX (zeolita) y la arcilla en la confección de bloques, ejemplos que Camagüey bien pudiera aplicar, y otros proyectos con el apoyo de las universidades y centros de investigación de la provincia, aseveró el viceprimer ministro cubano.
Asimismo indicó establecer alianzas con empresas de la demarcación en aras de disponer molinos y moldes que contribuyan a las acciones de fabricación de materiales de la construcción, y convocó a los factores del gobierno y a la dirección y funcionarios del sector de la vivienda en el territorio, a revertir la situación del tema habitacional en el menor tiempo posible, mediante la unidad de acción y el compromiso.