El nombre de Daniela Ciara Vega se conoció cuando, con solo 16 años, se impuso en el abierto femenino del Campeonato Iberoamericano de triatlón, celebrado en La Habana, en 2016.
Ahora, cinco años después, y con los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla-2018 y los Panamericanos de Lima-2019 a cuestas, Daniela ofreció a Granma sus consideraciones sobre su participación en los i Juegos Panamericanos de Cali-Valle 2021, pero tuvo cuidado de no revelar el lugar donde se visualiza en la línea de meta.
–Este es el primer evento multideportivo de tu categoría en el que participas, pero ya competiste al máximo nivel continental…
–La experiencia que adquirí en Barranquilla-2018 y en Lima-2019 me da mucha confianza, pues fueron eventos difíciles, por el alto nivel de los rivales, y creo que es una ventaja que podré aprovechar para obtener buenos resultados en Cali.
–¿Un lugar en el podio sería un excelente resultado?
–Siempre salgo a dar el máximo esfuerzo, el pronóstico de los técnicos es que quedemos entre los primeros 15, pero yo me he trazado metas más altas, me exijo mucho y quiero superar mis propias expectativas en Colombia, las cuales no las he comentado con nadie.
–¿Cómo ha sido la preparación en la burbuja?
–Lo más complicado ha sido estar lejos de la familia, pero la preparación ha ido mejor de lo que esperaba, sobre todo, después de que ya podemos entrenar, desde septiembre, en el complejo de piscinas Baraguá, pues antes lo debimos hacer en la playa de la calle 36, en Miramar, debido a las medidas sanitarias para prevenir la COVID-19.
«En el equipo somos una familia, y nos damos mucho ánimo los cuatro en cada competencia, sobre todo en los relevos mixtos, en cada entrenamiento nos esforzamos por ser receptivos con los señalamientos y observar a nuestros compañeros para corregir deficiencias».
–¿Cuáles son los retos que presenta el escenario de competencias para los triatletas?
–El clima es un poco complicado, porque en el lago Calima, donde se realizará la natación, es bastante frío, pero en la piscina en la que entrenamos se recrean esas condiciones y estamos familiarizados con los implementos que vamos a utilizar, pues llevamos tiempo entrenando con ellos.
Ante la insistencia para que revelara sus pronósticos personales, Ciara se mantuvo estoica, sin dar siquiera una pista, y nos despedimos con la duda de con qué color imagina su medalla.