En este momento varios países permiten la entrada de viajeros internacionales inmunizados contra la COVID-19, siempre que lo hayan hecho con vacunas reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque es uno de los principales requisitos, no siempre es el único ni se cumple estrictamente en todos los casos.
Cada nación establece qué vacunas reconoce como válidas para el ingreso en su territorio. Por ejemplo, las vacunas chinas, aun disponiendo del visto bueno de la OMS, no son aceptadas por todos los protocolos. ¿Cuál es la situación de las cubanas?
Una de las inquietudes de los vacunados con Abdala y Soberana 02 ante la inminente apertura de las fronteras el 15 de noviembre es el protocolo de entrada a varios países en relación con el esquema de vacunación. ¿Algún Estado reconoce las vacunas cubanas? ¿Cuáles exigen otras certificaciones y medidas sanitarias para permitir el acceso a su territorio?
***
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) hasta el momento solo reconoce la validez de cuatro de las vacunas autorizadas por la Organización Mundial de la Salud: Pfizer-BioNTech, Moderna, Oxford-AstraZeneca y Johnson & Johnson. La EMA está a cargo de la evaluación científica, supervisión y monitoreo de los medicamentos en la Unión Europea (UE).
En cuanto a la aceptabilidad con fines de viaje, “Las decisiones sobre qué vacunas COVID-19 se incluyen, por ejemplo, en el Certificado COVID digital de la UE, las toman los Estados miembros de la UE”. Por ejemplo, vacunas incluidas en la lista de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que no necesariamente se han sometido al proceso de autorización de la EMA pueden ser permitidas como requisito de entrada, explica el organismo en su página web.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció desde junio que los turistas de todo el mundo podrían entrar en España “siempre que hayan recibido la pauta completa de una vacuna autorizada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) o por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
Estos protocolos excluyen de facto los sueros cubanos. En el más reciente informe sobre el estatus de las vacunas contra la COVID-19, la OMS reporta que el proceso de las cubanas se mantiene “a la espera de información sobre estrategia y cronograma de entrega”.
El no reconocimiento de la inmunización con vacunas cubanas puede representar otros inconvenientes en Italia y Francia, donde se encuentra en vigor el requisito de presentar certificado verde para acceder a un amplio grupo de instalaciones y servicios públicos y privados. La alternativa para disponer del pase sin contar con una vacuna reconocida por la autoridad regulatoria es someterse a un test molecular, cuyo resultado tendrá validez por solo 72 horas.
En el sitio web oficial del Gobierno español, Cuba aparece considerada como zona de riesgo, por lo que aplican restricciones temporales a viajes no imprescindibles (Orden INT/657/2020, de 17 de julio). Esto significa que solo un grupo determinado de viajeros cubanos puede entrar a territorio español: personas con visado de larga duración, residentes en España, estudiantes con todos sus documentos en regla, personal diplomático y personas con razones familiares imperativas. Los viajeros con vacunas cubanas deben aportar una prueba diagnóstica con resultado negativo, realizada en las 72 horas anteriores a la llegada o un certificado de recuperación de la COVID-19.
Junto a España, Países Bajos y Austria, permiten la entrada a personas vacunadas con las pautas reconocidas por la EMA (Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson) y además reconocen las chinas Sinovac y Sinopharm. Otros, como Grecia, Bulgaria, Chipre y Eslovenia, aceptan un certificado de vacunación con la pauta completa de la rusa Sputnik V. Hasta el momento, las cubanas no son reconocidas.
En el caso de Italia, según el Ministerio de Sanidad, además de los “pasaportes COVID-19” de la Unión Europea, también aceptarán aquellas certificaciones de vacunación emitidas por las autoridades sanitarias de Canadá, Japón, Israel, Reino Unido e Irlanda del Norte, Irlanda y Estados Unidos. La entrada de cubanos solo está permitida por asuntos laborales o de estudios, o para quienes sean residentes en estos países, a condición de mostrar un test RT-PCR negativo a la COVID-19.
El Reino Unido eliminó a Cuba de su “lista roja” de viajes desde el pasado 11 de octubre, lo que significa que cualquier cubano puede viajar desde la Isla por motivos no esenciales. Sin embargo, “los certificados emitidos por el Gobierno cubano no forman parte del esquema de reconocimiento de vacunas del Reino Unido”, apunta el sitio oficial del Gobierno.
Por tanto, los cubanos no clasifican como personas completamente vacunadas —término usado para clasificar y permitir la entrada a los territorios— y tendrán que seguir un conjunto de reglas que incluyen: someterse a una prueba de COVID-19 en Cuba en los tres días previos al viaje, reservar y pagar dos pruebas de COVID-19 al segundo y octavo días de llegada a Reino Unido, completar un formulario de localización a 48 horas de haber entrado al territorio y realizar una cuarentena de diez días.
Países como Rusia, por ejemplo, no requieren prueba de vacunación como parte del control de fronteras. Para entrar al país basta mostrar el resultado negativo de una prueba RT-PCR (NAAT), una autodeclaración de salud o un documento que acredite que este ha padecido COVID-19 en los seis meses anteriores a su viaje.
Nicaragua, Irán, Venezuela y Vietnam tampoco solicitan una prueba de vacunación a los pasajeros. Estos cuatro Estados han anunciado que aplicarán las vacunas cubanas en su población, por lo que reconocen como válidas las producidas por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y el Instituto Finlay.
México, por ejemplo, es uno de los pocos países que apenas han establecido alguna restricción de viaje asociada con el coronavirus. Para entrar a México, un cubano solo necesita disponer de un pasaporte en regla, visa y llenar el Cuestionario para la Identificación de Factores de Riesgo en Viajeros, que se presenta en el control fronterizo. Una vez en México, todos los pasajeros son sometidos a controles de salud rutinarios como la toma de temperatura.
***
Estados Unidos anunció recientemente que el próximo 8 de noviembre levantará las restricciones de viaje a los turistas que hayan recibido la pauta completa de algunas vacunas cuyo uso de emergencia esté autorizado o reconocido por la OMS o la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA).
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) consideran que “las personas están totalmente inoculadas dos semanas después de recibir la pauta completa de las vacunas aceptadas, sean de una, dos dosis, o esquema mixto.
Las vacunas que reconoce el Gobierno de Estados Unidos son Janssen, Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca, Covishield, BIBP/Sinopharm y Sinovac.
Para entrar en el país a partir del 8 de noviembre, los viajeros internacionales completamente vacunados deben presentar el resultado negativo de una prueba viral que puede ser de antígenos o una prueba de amplificación de ácidos nucleicos (NAAT), realizado en las 72 horas previas al vuelo, o un certificado de recuperación de la COVID-19 en los seis últimos meses. Quienes no estén vacunados deberán presentar el resultado de un test realizado, al menos, un día antes.
Algunos destinos frecuentes para los cubanos no reconocen, por el momento, el esquema de vacunación con vacunas cubanas, y los que lo aceptan no exigen certificado de vacunación para la entrada. Por esta razón, los cubanos que viajen desde la Isla, aun los inmunizados con vacunas cubanas, deberán presentar evidencias sanitarias alternativas al entrar a otro territorio, como pruebas PCR negativas recientes, certificados de recuperación de COVID-19, o someterse a cuarentenas. La información oficial actualizada con los detalles del protocolo de cada país se encuentran en los sitios oficiales de los respectivos Gobiernos.
TAMBIÉN TE SUGERIMOS:
¿SON LAS VACUNAS ANTI-COVID-19 OBLIGATORIAS? CUBA Y OTROS EJEMPLOS
¿POR QUÉ ES SEGURO VACUNAR A MENORES DE EDAD CONTRA LA COVID-19?
¿CUÁNTO DEBE ESPERAR UNA PERSONA RECUPERADA DE COVID-19 PARA VACUNARSE?