“Solo vivimos juntos siete años, me trajo a vivir con él a La Habana el mismo día que cumplí 12 años, y murió cuando tenía 19, pero fueron años lindos, intensos, de mucho amor”, dijo Hilda al referido medio.
Según agregó, para el legendario artista “lo más importante era la familia”. “Nos cuidaba a todos, nos atendía y, sobre todo, nos daba mucho cariño”.
“Para mí era el mejor padre del mundo, el más dulce, el más cariñoso, tenía un carácter muy fuerte, más cuando se molestaba, pero a su vez era muy dulce conmigo”, contó Hilda, que al morir residía en la misma casa del reparto La Cumbre, en el municipio San Miguel del Padrón de la periferia habanera, en la que vivió sus últimos años Benny Moré.